—Idiota, fíjate cuando caminas. Ya bastante tengo con soportarte en la lavandería.
La empujo con sus caderas y cerro la puerta de su casa. Alise. La porrista oxigenada del antiguo instituto, lamentablemente se mudó al edificio dos semanas después de que llego, habían rumores de que sus padres la echaron un tiempo de su hogar para que aprendiera a vivir por sí sola. Caminaban por los anticuados y poco espaciosos pasillos del edificio, no se comparaba con el vecindario donde siempre había querido vivir, con sus árboles de trueno y lavanda que hacen un perfecto contraste en sus hojas y flores.
—¿Quien es esa perra? –dijo la chica de su lado-
—Alise, no le pongas atención –abrió la puerta- adelante, pasa.
Se adentraron en el pequeño y asqueroso departamento. Janni miraba con atención y sonreía. Abrió la cortina encontrándose con una pared igual a la de enfrente.
—¿Desde cuándo vives aquí?
—Dos años, es cómodo.
—Ya esta, guarda todas tus cosas, vienes a vivir conmigo. No serás un estorbo si es lo que piensas, seria genial porque muchos rincones de mi casa están solos y necesitan de otra persona. Así que ahora es un si o si!
Su carácter posesivo le sorprendió, se quede estupefacta y asintió con la cabeza sintiéndose dominada. Pero no podía hacer eso, los undefinity's le vigilaban a todas horas y en todo lugar, sería terrible poner a una amiga en riesgo.
—No podré –mintió- adelante un mes de renta y... La señora del edificio se fue de vacaciones y no vendrá hasta en dos semanas.
—Ok, entonces permíteme llamar a los chicos. Nos reuniremos y será un si definitivo. Te extrañan y las chicas también lo hacen, así que ¿que te parece una comida entre amigos?
Lo pensó, volver al pasado, ver a sus amigos, ver a Niall! No, no y no! No podía a arriesgar de hacerlo que se arrepienta de comprometerse y mucho menos que la recordara y la odiara el resto de su vida.
—Con una condición... Que no vaya Niall!
—Por favor _____! Les avisare a todos los chicos, es imposible que no se entere Niall
—No estoy de acuerdo. ¿Sólo los chicos?
—_____ las chicas tomaron rumbos diferentes, Rebecca es fotógrafa, Juana es modelo, Karla es maestra y yo soy actriz. Todas buscamos nuestras vocaciones solo que yo me quede aquí. Los chicos son socios de Niall e igual son emprendedores de negocios aquí en Chelsea.
—ah, ya entiendo. Me gustaría verlos. Llámalos menos a Niall!
—No estaba esperando tu consentimiento.
Le sudaban las manos, encontrarse con los chicos. Sería todo un reto, habían quedado de verse en el restaurante más cercano, ellas los imaginaba de traje y muy elegantes, mientras ella parecía una vagabunda, no estaba mal vestida pero aún así no se sentía cómoda. Vivir con una amiga no era mala idea pero por todas partes veía a esos tipos, la vigilaban, había hecho un trato con su padre de alejarse de Niall, resulta que un padre quisiera lo mejor para su hija ¿no? Miraba sus manos juntas y suspiraba, al llegar frente al restaurante sintió desvanecerse, un reencuentro.
—¿Preparada?
—Eso creo, entremos.
El clima de por si estaba caliente, parcial un comal el sol, al entrar en el restaurante los vio, Liam, Louis, Zayn y Harry, sus expectativas no habían fallado. Estaban vestidos de unos preciosos y elegantes trajes negros, los cuatro se pararon de sus asientos y fueron como los típicos niños por caramelos, la bramaron todos efusivamente y ella permanecía como roca, al reaccionar les devolvió el abrazo u río descontroladamente.
—Hola chicos, tanto tiempo!
—Por dios te olvidaste de nosotros, no sabes como te extrañábamos –dijo Louis simulando limpiar una lágrima-
—Ustedes tampoco saben cuanto los extrañe, ni una sola llamada me han hecho
—Nuestros celulares fueron enviados accidentalmente a Japón –dijo Liam avergonzado- Es una larga historia
—A tu amigo aquí presente y a Niall se les ocurrió experimentar enviar nuestros celulares a Japón y así llamar al mismo costo de aquí haya, pero eso no importa, vamos a sentarnos –explico Zayn-
Todos se sentaron, platicaban cosas sin sentidos y ordenaron platillos, ____ no contaba con dinero así que ordeno algo sencillo, pero Harry se ofreció a pagar todo lo que ella consumiera, se sentía feliz de volver al pasado, sus amigos, ahora ya hombres estaban frente a ella ya convertidos en unos hombres, parecían los mismos chicos de 18 años pero más ejercitados.
—¿En qué edad decidieron quedarse? –pregunto ella-
—Pues yo, me gusta la juventud así que en los 19 años –dijo Liam-
—yo en los 20, siempre es sido mayor que ustedes–dijo Louis-
—Yo igual que Liam! –dijo Harry-
—Yo igual–prosiguió Zayn-
—Yo en los 18 ¿y tu?
—20, me encanta mi edad
—¿Algún novio? –pregunto Harry levantando las cejas, ella casi se ahoga con la pregunta-
—En realidad no... Pretendientes quizá–contesto-
—Por favor, eres una chulada. No te creo –dijo Louis guiñando un ojo-
—Hola chicos! –dijo alguien a sus espaldas-
