Dime que no

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•Capitulo único•

Narra Marinette

-Segundo aniversario, no pudimos pasarlo juntos por una reunión que tuvo de último momento, prometió compensarlo después... Aunque Alya dice que lo vio en el centro esa misma noche con Lila, aunque tal vez se equivocó, no creo que me haga eso, no de nuevo.

-Adrien es increíble! Fuimos de paseo por el sena y después a comer, y el sexo! La mejor noche de mi vida, bueno, siempre es así con él.

-Adrien olvido su teléfono en mi casa por salir en contra el tiempo, creí que sería buena idea contestar cuando lo llamaron, no pensé que siguiera hablando con Kagami, tampoco que fuera por ella que se iba tan de prisa.

-Salí de paseo con Adrien, amo cuando me deja conducir, fuimos hasta las afueras de París y "nos divertimos" un rato en el auto. Me compro un regalo: un anillo de noviazgo, estar con él es increíble, simplemente lo amo!

-Fui a casa de Alya porque Adrien me canceló por salir con Nino... Pero otra vez mintió, Nino estaba con nosotras, no tenía idea de dónde se habría metido Adrien, o eso dijo, odio que me digan "te lo dije" pero si Alya quisiera podría decirlo, todo indicaba a que él volvió a verse con otra tipa.

-Arreglé las cosas con Adrien, o eso creí, cuando dejamos de discutir por esas tonterías y lo que él llamo "celos sin motivos" su teléfono sonó interrumpiendonos antes de consumar la conciliación; yo conteste, no era la agencia, ni de su casa, tampoco Nino, Lila, o Kagami, lo llamaba Chloe para confirmar "su encuentro de esa noche"
Al menos está vez tuvo los pantalones de admitir que si se vería con ella, y yo tuve los cojones para terminar esa relación, solo quisiera que no doliera, pero ese es el precio de amar a la persona errada ¿No?

-Mucho tiempo sin escribir aquí, casi tres años, solo no quería recordar lo pasado, a veces lo veo cuando voy en la calle o en diferentes anuncios, si no hubiese sido un idiota entonces tal vez hubiese funcionado, creo que tome la decisión correcta, hace poco empecé una nueva relación con alguien atento y lindo, ya sabe todo lo que he pasado y me entiende, soy feliz junt... -deje de escribir en cuanto Luka entro a mi habitación.

-Hey linda- saludo plantandomé un beso sobre la cabeza- ¿Qué escribes? -se inclinó frente a mí silla quedando a mi nivel.

-N-nada! -cerré el cuaderno de inmediato.

-Entiendo ¿Entonces un diario? -sonrio infantil.

-¿Papá te dejo subir? -pregunté con sorpresa, a mi padre no le gusta que salga con ningún chico, y menos con uno que pinte sus uñas y use perforaciones.

-Soñando -rio- tu mamá me dijo que estarías aquí

-¿Qué tienes planeado para hoy?

-Podemos salir, por un helado o lo que tú prefieras, la motocicleta está afuera

-No quiero salir, ¿Y si nos quedamos aquí? -pedí, y él asintió- Gracias!... ¿Trajiste tu guitarra?

-Si preciosa, -Hablo con sarcasmo- la tengo colgada de mi espalda, solo que es invisible

-¡Tonto!- reí- quería escucharte tocar

-Puedo usar la tuya si quieres -asentí, corriendo a la cama para tomar la guitarra acústica que Luka me dió, con la cual el me estaba enseñando a tocar, cuando la encuentre fui hasta el sillón junto a Luka, no tardó mucho en asegurar que estuviera afinada y con gran maestría empezó a tocar una obra de su propia repertorio, me recosté a su lado, cerrando los ojos y escuchando atentamente su melodía, sin parar de tocar dijo -¿Y si me haces de corista?

-Primero termina esa pieza ¿Quieres? -no lo ví, pero se que sonrio y termino la canción.

-¿Ahora cuál quieres? -pregunto, abrí los ojos en lo que pensaba pero ninguna canción vino a mi mente.

-Cual quiera, -respondí volviendo a cerrar los ojos- empieza y te sigo

-¿Qué tal está? -no tardó nada en empezar con una canción, yo por otro lado intentaba recordar la letra, tome una bocanada de aire justo antes de empezar a cantar.

-Tú y yo, suena algo estúpido, yo loca de atar, tú un poco patán... dime que no...- inmediatamente la imagen de Adrián se formó en mi cabeza- vez tras vez, ganaba la inmadurez; no sé si fue amor o algo peor, lo que nos sentenció a caer; dime que no, oh no... Que mi recuerdo te acosa en las noches, que una ducha no enfría tu piel, que por más que lo niegues yo he sido tu mejor error ¡Dime que no! -de a poco fui recordando lo que pase a su lado, como nos divertimos juntos a diario- Cada vez que suena el teléfono no puedo evitar pensar que quizás escuche tu voz, ya lo sé, es algo patético que estando feliz, amada y feliz aún me hagas sentir así; dime que no, oh no... Que tu recuerdo me acosa en las noches, que una ducha no enfría mi piel, que por más que lo niego tu has sido mi mejor error, que por más que no tenga sentido se siente el calor
Dime que no ¡Dime que no!- me sentí culpable al estar pensando en esto después de tanto, culpable y rota, sentí como mi voz se quebró en un momento y no pasó por desapercibido.

-¿Mari...? -Hablo Luka.

-Tú y yo, -continue la canción antes de dejarlo hacer cualquier pregunta, él entendió con facilidad y continuo tocando- tal vez no es ilógico, dime que no, oh no, que mi recuerdo te acosa en las noches, que una ducha no enfría tu piel, que por más que lo niegues yo he sido tu mejor error, que por más que no tenga sentido me das la razón,- sentí como se marcaba una línea en mi rostro producto de una lágrima que no tarde en limpiar- que por más que no tenga sentido aún se siente el calor...Dime que no... Dime que no...

La canción termino, Luka dejó de lado la guitarra y sentí como empezó a dar leves caricias sobre mi cabeza en un intento de calmarme, pero solo me sentía peor, teniendo a mi lado una persona increíble, alguien que sí me quiere y lo demuestra cada vez que es posible, y yo solo pensaba en quién muchas veces mintió y me hizo daño

-Esta bien, tranquila -dijo acunando mi rostro, abrí los ojos intentando verle y no pude contener las lágrimas.

-Perdón, y-yo... - intentando calmarme me senté en mi lugar y limpie mi rostro- no debería estar llorando, es estúpido ¿No? -solté una risita

-¿Lo volviste a ver?

-¿Qué?- su mirada aclaro mi duda- Ah, Adrien...

-¿Aún lo quieres? - desvio la mirada en espera a mi respuesta.

-A ti también te quiero

-De mí no estás enamorada

-Y-yo...- no pude responder, simplemente me le quede mirando.

-No importa -intentó sonreír- solo no me gusta verte llorar, y menos por él

-Perdón -respondí en voz baja, sintiendo como sujeto mi cintura y me planto un beso sobre los labios -¿Qué haces? -dije entre risas.

-Perdón, -respondió conteniendose para no reír- estaba tentado

-¡Celoso!

-Lo sé- me volvió a besar y sin dudar correspondí.

A uno lo llore porque realmente nunca me quiso, no quiero tener que llorar por alguien que me ama, y no lo haré, confío en que estará conmigo y yo estaré para él.

Dime que noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora