La chica detrás del tiempo.

Max era un chico de 20 años de edad, el estudiaba en la ciudad y una llamada de su madre enferma lo llevo después de 3 años a el pueblo que lo vio crecer, el iba mirando por la ventanilla del autobús, cada árbol, cada casa era un recuerdo de su niñez y adolescencia ese ese pueblo mágico, el paso por la secundaria donde conoció al amor de su vida y eso le trajo recuerdos amargos, sus mejillas se empezaron a empapar de lagrimas y el solo podía recordar aquella chica que amo tanto.

Llego a su casa, saludo a toda la familia y fue corriendo donde su madre para enterarse de la noticia, que la supuesta enfermedad de su madre era solo una excusa para verlo, ya que el estaba tan concentrado en sus estudios no se tomaba el tiempo de irla a ver hace años.

El enojado salió corriendo de su casa, fue caminando sin rumbo fijo solo intentando bajar su enojo, de repente a lo lejos mira a aquella chica que tanto amo, ella estaba acompañada de otro chico, es en ese entonces donde su cabeza se lleno de preguntas y dudas existenciales.

¿Qué hubiera pasado si mi maldita timidez no me hubiera impedido decir lo mucho que la amaba?

¿Estaría casado con ella?

¿Tendríamos hijos?

En ese entonces Max empieza a llorar por dentro, de esas veces en que puedes escuchar como tu corazón se rompe en dos pedazos.

La chica lo miro y camino hacia donde estaba el

-Rose- Hola Max, tanto tiempo sin verte ¿Cómo has estado? – dijo de manera sonriente.

-Max- Hola, si ya han transcurrido los años, pues supongo que bien y tu—dijo cabizbajo

-Rose- Pues yo estoy demasiado contenta, Como puedes ver (Muestra el anillo de sus dedos) estoy a punto de casarme con el chico ideal

-Max- Me da gusto, creo que es algo tarde y tengo que ir a arreglar unos pendientes, fue un gusto verte – dijo apresurado

-Rose- Espera, tengo algo que decirte – Exclama

-Max- ¿Qué pasa?

-Rose- Creí que jamás te volvería a ver, siempre guarde mi corazón para ti, siempre me gustaste en la secundaria, pero no podía seguir esperando a un amor imposible, contaba los días para poder decirte lo mucho que me gustabas, pero mi corazón... no sabía la manera exacta de cómo decírtelo, tenia mucho miedo de perder tu amistad, Creo que al menos al decirte siento un desahogo en mi alma – Lo dice de manera aliviada.

-Rose- ¿Puedo darte el ultimo abrazo antes de que te vayas?

-Max- -- Le da un abrazo conteniendo las lágrimas que saldrían de sus ojos y se marcha rápidamente

Max corre rápidamente hacia el lugar donde el siempre acudía cuando estaba triste mientras lagrimas salen de sus ojos, un viejo árbol que estaba en una pequeña casa abandonada, empieza a llorar mientras golpea su cabeza con las paredes con su mano, pensando en todo lo antes mencionado, el golpea su cabeza repitiendo

-Max- como me encantaría regresar en el tiempo y poder cambiar mi historia contigo.

De repente se siente una pequeña vibra extraña, y Max se queda completamente dormido bajo la cálida sombra del árbol, a pesar de que su cerebro tomara una pequeña siesta, su corazón seguía en un eterno dolor que conforme recordaba mas a aquella chica las lagrimas se esparcían por su rostro.

Max despierta y desorientado, no sabia cuantas horas se había quedado dormido, Max saca su celular de la bolsa y mira que la fecha a cambiado abruptamente, la fecha era cuando Max asistía a la secundaria, lo cual se le hizo un poco gracioso y entre susurros dijo – Ojalá de verdad hubiera retrocedido en el tiempo.