1

4.5K 234 11
                                    

[1]: Refiere a los animales jefes cuyo deber es guiar a la manada, bandada, etc.

El viento mañanero soplaba con fuerza haciendo que las olas rompieran contra las rocas de la isla de Berk

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento mañanero soplaba con fuerza haciendo que las olas rompieran contra las rocas de la isla de Berk. Era gratificante oler aquella brisa salada golpear contra su rostro, o al menos así era para ese chico quien descansaba su espalda contra una lagartija subdesarrollada llamada Chimuelo.

Ambos parecian estar disfrutando de ese pacífico momento, y esperaban que eso durase un buen tiempo. Sin embargó para su desgracia, comenzaron a escucharse murmullos enojados de varios vikingos que se reunían en el centro del pueblo.

- Debemos hacer algo, nuestros dragones siguen desapareciendo - Bramo con un tono fuerte y duro uno de los vikingos. Sin duda estaba enojado, y su voz estrepitosa lograba llegar a los oídos de ese par de amigos.

Una mirada de intriga hizo conexión entre los ojos de los dos, ninguno comprendía bien que sucedia en esos instantes. Por lo que decidieron ir a ver, no fue nada grata su sorpresa al escuchar cada vez voces más altas y enfurecidos.
Los cabellos como el carbón comenzaron a moverse entre medio de los vikingos, caminando hasta una mujer que fruncia el ceño bastante en desacuerdo con lo que sea que sucediese.

- Disculpe - Llamo con voz neutra aunque amigable, lo cual gano la atención de la mujer. - ¿Qué está sucediendo? -

- Nuevos dragones fueron raptados - La severidad en su voz denotaba la gravedad de esa situación para cada integrante de Berk. - Ese traicionero logro burlar a quienes vigilaban, y lo único que nos dejó como pista fue un trozo de su ropa. Como siempre - Apretó los dientes junto a su puño bastante furiosa.

- ¿Otra vez? - Susurró para si mismo desviando la mirada a otro lado. El furia nocturna estaba atento a lo que decían, aunque no comprendía muy bien sus palabras. Sabía identificar ciertas de ellas.

- Gente de Berk, es de mi conocimiento la pérdida de nuestros amados dragones. - La  molestia y el cansancio en su voz era puramente notoria - Nuestros intentos por encontrar a ese traidor, están sin rendir frutos... - Sus cejas bajaron un poco haciendo que su ceño fruncido debido a la frustración se haga presente. - Es por eso, que hemos decidido resguardar a casa dragón durante la noche. -

Parecía que quería continuar dando su comunicado, pero el joven de cabello carbón alzó la mano pidiendo permiso y sin querer faltar el respeto al jefe.
Recibió la mirada de todos, algunos parecían tener sus ojos diciendo "insolente" por interrumpir, mientras que otros sólo estaban atentos. Cuando recibió la palabra, comenzó a hablar.

- Señor, me gustaría postularme para buscar al traidor de nuestro dragones junto a Chimuelo - Bastante confiado con esas palabras, varios murmullos hicieron presencia.

La mayoría estaban apoyando la idea de que el dragón alfa'¹' patruyara, después de todo debía proteger a sus subordinados.
Mientras, otros no se sentían seguros de que sólo un jinete y su dragón pudieran proteger a toda la casi colonia de reptiles alados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un amor de Dragones *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora