Un horrible día más para mi colección

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¡Vamos Meri! ¡Sal YA que llegas tarde!", dijo mi madre, a lo que yo simplemente contesté un "¡¡¡Que si!!!" muy seco y alzando mi tono de voz de una forma breve y amenazante.

¡NO! ¡QUE SI NO! ES QUE TENDRÍAS QUE HABER SALIDO YA HACE MEDIA HORA! ¡¿SE PUEDE SABER A DONDE VAS AHORA!?
(blablabla blablabla blablabla)"

Ignorando la pregunta de mi pesada madre, cogí mi móvil de la mesilla de mi habitación y me fuí.
Mientras salía por la puerta mi madre me dió una bolsa de basura de plástico para que la dejara al lado de la puerta.
(Si, así es como se hace en Alemania. ¡Muy limpio! ¿Verdad? 😒)

2 min. más tarde
No sabía que, pero por el camino había algo que hacía que me costara correr, además tenía mucho frío en los pies... Todo el mundo me miraba raro, yo no entendía por qué.

(Para vuestra información vivo a 5 min del colegio)

Por otro lado, por alguna razón también me costaba menos correr, como si me hubiera librado de un peso.

2 min. después...
Ya iba a entrar en el colegio, miré la hora y pensé: „¡WOW! ¡Llego puntual! 😊" Feliz iba a entrar en el colegio cuando me di cuenta de...
¡OH NO! ¡NO NO NO! ¡NO PUEDE SER! ¡NO! ¡DIME QUE ESTO NO ESTÁ PASANDO!", si, efectivamente había llevado la bolsa de basura toooodo el rato en la mano... ¡Ups!

Rápidamente volví a casa tan rápido como pude, teniendo que pasar como siempre por una carretera, el cruce. Justo allí fue dónde me dí cuenta de que había metido aún más la pata de lo que ya creía...Corriendo se me salió el zapato y me clavé unas piedras en el pie
(y un cristal que por suerte no se llegó a meter dentro, pero si se clavó e hizo una herida) y claro, ¿cómo se me iba a salir así sin más una bota?
(Era invierno)
¡Una bota no se sale así sin más!
Bueno, ya os lo explico...
¿Que zapatos llevaba?
Si, en efecto, mis zapatillas 😭.

Así que continué llegando a casa cómo pude, dejé la bolsa de basura, empecé a sacar las llaves y entré a casa.
¡Ah no! ¡Es verdad!
¡Esas cosas a mí no me pasan! 😬
No llevaba las llaves, genial.
Llamé al timbre como unas 23 veces (sin exagerar) hasta que al fin mi madre me abrió.
Entré, me desinfectó el pie e intenté asegurarme de llevarlo todo ahora.
No creáis que ahí se acaba la cosa.
Me puse mis zapatos (ahora sí eran los correctos), la chaqueta etc. y me volví a ir.
Una vez en el pasillo, encontré a mi amigo LihnLihn (así lo llamamos sus amigos), el cual también llega tarde bastante a menudo (aunque esta vez más de lo normal).
Nuestra conversación fue breve:
-Hola Meri
-Hola LihnLihn
-¿Ehhhmm....? ¿Y tu mochila?
Decíamos mientras corríamos hacia nuestras clases. En ese momento aspiré brevemente y dije de manera muy seca mientras echaba a correr: „Gracias Bihn", (si, así se llama, es asiático).
Por el camino iba sacando las llaves, mientras corría. Abrí la puerta, cogí mi mochila y antes de que a mí madre le diera tiempo siquiera a decir nada, me fuí.

Unos 5 minutos después...
Estaba frente a aquella puerta, con la mano en el pomo y todo listo (espero) para entrar, pero tenía miedo de entrar ahí dentro, llegando como... ½ hora tarde, osea ⅔ de una hora escolar...

Ahí dentro estaba dando clase la profesora más firme y borde del curso en ese momento, es muy "simpática", nos cae bien a "todos".

Me armé de valor, ya que aún así en algún momento tendría que entrar ahí, giré el pomo y...


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Hasta conocerte "Un pequeño sueño"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora