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Era un día de invierno en la escuela, las hojas de los árboles anunciaban la llegada del otoño.
Pero a Taehyung no le importaba. Como esa estúpida clase de Matemáticas. Quería que el receso llegará pronto para poder comprar alguna bebida e irese a casa. ¿Le serviría de algo en la vida saber porqué ese tal Thales hizo un teorema o lo que sea? Claro que no.

Y ahí estaba. El precioso sonido que a sus oídos le encantaban escuchar. El receso había comenzado. Podía relajarse y estar en paz por fin. Se levantó de su asiento guardando sus libros en la mochila, y se fue directo a la cafetería. Al llegar se encontró a su mejor amigo, SeokJin. Era de su misma edad pero por unos meses más grande, compartían la mayoría de sus clases. Tenía otros amigos, pero frecuentaba más con él.

Luego de pedir su refrescante bebida, se fue a sentar junto con SeokJin. El rubio tenía de almuerzo lo de siempre, dos trozos de carne y una porción de pizza. No entendía como podía gustarle tanto la comida, aún seguía siendo delgado, grandes hombros y perfecto rostro. Tenía a la mayoría de la escuela a sus pies. No obstante, no sólo era una cara bonita y perfecto físico, su amigo era la persona más bondadosa y buena que había conocido.

—Hey Tae, ¿Cómo te ha ido?—Preguntó el más grande haciendo un lugar para el castaño- 

—Hola Hyung. Ya sabes, lo mismo de siempre. Cada día es más aburrido en ese salón.  -Suspiro- Por cierto, hay unas dos chicas que luego querían hablar contigo.—El rubio sonrió con amabilidad, se sentía mal porque cada día chicas distintas, hablaban con Taehyung para poder acercarse a él. No le gustaba.-

—Sí, luego veré eso. ¿Has visto al nuevo estudiante? Dicen que lo han transferido aquí está mañana y que es algo raro. Dime, ¿Acaso no es pariente tuyo?—Bromeó con una sonrisa.

—¡Ya, SeokJin! Por ser uno de los pocos que escucha Exo o J-pop no me hace raro. Sólo me gustan las cosas que la mayoría de las personas toman como raro por no escuchar lo que ellas. No soy raro por no querer compartir el mismo ideal típico.— Aclaró. El mayor se limitó a reír, no lo había dicho con esas intenciones. Él lo decía por su característica personalidad. No le gustaba juzgar por lo que sólo veía. Primero había que conocer para luego opinar.-

Los dos se levantaron para retirarse de la escuela. Pero un joven chico con bonitos rasgos, se detuvo frente a ellos.

—Uhm...¿Te gusta Exo?—Preguntó el pelinegro a Taehyung.-

—Oh, así es. ¿A ti también?—El más pequeño asintió con la cabeza. No lo creía. La primera vez que alguien se le acercaba para preguntarle eso y no por su mejor amigo.— Que bueno, mi favorito es Chanyeol. ¿El tuyo?

—Baekhyun. Soy nuevo aquí y no encontraba la cafetería. Entonces pude ver tu mochila con Pins de ellos, esperaba hacerme amigo de otro fan, pero al no encontrar a nadie antes, me di por vencido. Mi nombre es Jungkook. Jeon Jungkook.— Hizo una reverencia.

—Kim Taehyung. -Sonrió- Él que está aquí es Kim SeokJin, mi mejor amigo.— El rubio también sonrió y acarició el pelo de el más joven.

—¿A ti también te gusta Exo? -Volvió a preguntar- Sí es así, podríamos intercambiar números los tres y hablar más...¿Qué dicen?— Ese niño era realmente una ternura.

—No, a él no le gusta. -Rió- No sabía que eras el nuevo, bienvenido aquí Jungkook. Y, está bien, intercambiamos números.—

SeokJin se despidió de ambos porque debía estar en su casa temprano. Taehyung y Jungkook se quedaron hablando de muchas cosas acerca del grupo y lograron llevarse bien. Para el final del receso, quedaron en juntarse el lunes otra vez en la cafetería.

0тяоs // taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora