A Marriage On paper↠ Austin Mahone (Adapta).

02 Parte 4

Parte 4

A ____ le agradó su reacción, pero también le en­tristeció. Ojalá tuviera también unos sentimientos tan profundos por ella.

Austin se mesó los cabellos y continuó con calma:

-Pero jamás intentaría arrebatarte a mi hijo...

-Mi hijo -le corrigió ____ con voz queda-. Yo seré quien tenga la custodia del niño, yo me haré cargo de él... o ella.

-Maldita sea, ____, estás hablando como si fuéra­mos a divorciarnos y ni siquiera estamos casados.

____ encogió los hombros.

-Lo mejor es que seamos completamente honestos, no tiene sentido fingir ni andarse con rodeos.

-Y vivir juntos y que el niño lleve mi nombre es fingir, ¿verdad? -Austin se había enfadado.

-No tiene nada de malo vivir juntos. Pero en nues­tro caso, sería fingir, porque no estamos enamorados.

____ se quedó a la espera de que le refutara sus palabras, pero Austin no lo hizo. Se le hizo un nudo en la garganta y tuvo que esforzarse para no echarse a llorar. Su orgullo estaba muy herido.

-Bueno, ahora que ya hemos examinado nuestros sentimientos y visto que no hay una base que los sustente, quizá sea el momento de romper nuestra rela­ción.

Austin la miró con incredulidad.

-¿Se te ocurre decir eso ahora que vamos a ser pa­dres?

-Se me ocurre decir eso porque no quiero acabar sintiéndome utilizada. Lo mejor es acabar nuestra rela­ción cuando aún nos respetamos y somos amigos.

-Eso es verdad, somos buenos amigos -reflexionó él con cariño en la voz.

-Sí -____ tomó aliento-. Es una pena que no ha­yamos podido enamorarnos.

Austin se la quedó mirando como si acabara de oír algo muy profundo.

-Bueno, Austin, creo que será mejor que te vayas -dijo ella con tranquila dignidad. Necesitaba estar sola para poder llorar a gusto-. Estoy cansada y...

-____, no quiero que rompamos.

-Austin, eres el padre de mi hijo, pero...

-Cásate conmigo -dijo él de repente.

____ se lo quedó mirando sin poder creer lo que acababa de oír.

Austin se acercó a ella y le puso las manos en los bra­zos, mirándola fijamente a los ojos.

-Creo que si te dejara marchar, si te dejara irte y de­saparecer con mi hijo, sería algo de lo que me arrepentiría toda la vida.

-Austin, tú no quieres casarte. Creo que ya hemos de­jado claro que en estos tiempos no es necesario casarse cuando se tiene un hijo y...

-He cambiado de opinión.

-Austin, te has vuelto loco.

Él negó con la cabeza.

-No. Lo que pasa es que acabo de darme cuenta de que realmente quiero tener este hijo. Jamás he estado tan seguro de algo. Quiero darle un hogar, seguridad y amor.

-Muy loable -el enfado le quebró la voz. ¿Cómo se atrevía a hablar con tanta emoción de su hijo y, al mismo tiempo, mostrarse tan frío con ella?-. Y aunque te lo agradezco, no necesito a nadie para darle a mi hijo toda la seguridad y el amor que necesite.

-¿Me rechazas? -preguntó Austin perplejo.

Austin tenía tanta confianza en sí mismo, pensó ____, que jamás se le podía pasar por la cabeza que una mujer le rechazara una proposición de matrimonio.