Oscuridad, frío subiendo por tus pies hasta tú cabeza, apenas y puedes mover tus brazos, bueno esto es algunas de las muchas cosas que sientes cuando estas encerrado en el sarcófago de la
leyenda de Aquiles.
Es viernes y es mi primer día como cuidador en el Museo de Beirut. Es de noche y la verdad me da mucho miedo así que prendí todas las luces que estaban a mi alcance. Empecé a darme vueltas por todo el museo cerciorándome de que las ventanas y las puertas estuvieran cerradas, después de aquello me puse a pensar que está mal gastar la luz ajena, así que apagué las luces y sólo dejé prendida la del corredor inicial donde agarré una silla, me senté y empecé a leer mi novela "OJOS QUE NO VEN" de un autor famosísimo Menganito de las Mercedes o más conocido como Fulanito.
-Oh Rosalita, por qué me abandonas?- decía el sufrido de Marco el
protagonista de la novela
-No eres tú, soy yo- decía Rosalita toda dramática
Mientras seguía leyendo este drama escuché pasos, como si alguien o algo estuviera dentro del museo. Me levanté de mi silla, agarré mi linterna y como todo personaje de CSI, empecé a decir - Quién anda ahí? tengo un arma y no temo usarla; claro mi única arma eran mis pies ya que si algo aparecía iba a correr a ocultarme.
Cuando revisaba la sala de estatuas me dí cuenta que faltaba la estatua de Afrodita, me preocupé un poco; así que fui a leer las notas de mi jefe a ver si la habían sacado para alguna exposición fuera del museo, lo más extraño es que en camino a ver las notas seguía escuchando los pasos, los pasos se acercaban más y más, me di la vuelta y ahí estaba una mujer muy hermosa que no podía ser descrita con palabras de simples mortales. Me di cuenta que ella no estaba sola, un bebé en pañales cubierto los ojos armado con un arco y flecha volaba encima de esta bellísima obra de arte y una clase de mitad cabra mitad hombre parado justo a su derecha. Quedé tan estupefacto que no me di cuenta que eran Afrodita, Pan y Cupido los que estaban al frente mío. Ya saben Afrodita la diosa del amor, Pan el dios de la sexualidad masculina y Cupido el bebé que no te deja estar con tu crush.
Sólo seguí caminando a mi escritorio
-¿PERO QUÉ DIABLOS?!-exclamé.
El busto de Dionisio estaba encima de mi escritorio tratando de beber vino con la musa de la poesía épica Calíope, (otro bombón sólo para que lo sepan). También los Siete sabios estaban ahí, tratando de debatir de que está construido el museo.
-¿Quieres?- dijo Calíope con una voz dulce y armoniosa
-No, no gracias- dije en un tono asustado
¿Que está pasando? , ¿acaso hay una tabla mágica que hace que las esculturas cobren vida?, la verdad no me importó mucho encontrarme con seres de la mitología griega, porque la verdad soy muy fan de ella.
Después de lograr que Calíope y Dionisio vayan a beber a otro lugar , empecé a leer las notas de mi jefe.
El interruptor verde es para apagar las luces de la parte exterior del Museo
El rojo para la sala 1
El amarillo para la sala 2 ...
Pues no, nada podía explicar por qué todo estaba cobrando vida.Seguí caminando, las esculturas votivas de la edad de hierro se encontraban discutiendo; estaban tratando de idear un plan para seguirse expandiendo.
Por otro lado los babilónicos y los persas estaban culminando el plan para hacer caer al imperio fenicio
-Okay, esto es demasiado raro - pensaba .
Son las 4:30 de la mañana sólo 2 horas para irme. Un silencio muy sospechoso inundó el museo, muy raro ya que las esculturas estaban jugando UNO, y vaya escándalo que estaban haciendo.
Me levanté de mi silla y empecé a rondar el museo , pero nada, ni un ruidito. Escuché una respiración como si alguien me estuviera siguiendo, me di la vuelta
-¿PERO QUÉ ...?! - exclamé
Los dioses griegos de terracota armados hasta la coronilla empezaron a perseguirme por todo el museo , mientras corría les gritaba -¿Pero qué hice?- ya no podía correr más así que me metí a la sala de sarcófagos y vi el sarcófago de Aquiles abierto así que me metí en él y aguardé a que los dioses se calmaran.
Oscuridad, frío subiendo por tus pies hasta tu cabeza, apenas y puedes mover tus brazos, bueno esto es algunas de las muchas cosas que sientes cuando estas encerrado en el sarcófago de la
leyenda de Aquiles.
-Lucas , Lucas !!!, despierta
-Que , que , que pasó !?
-¿Qué diablos haces en el sarcófago?
-¿Ya se fueron los dioses? , ¿ya no están enojados?
-¿De qué estás hablando hijo?- decía mi jefe preocupado -te quedaste dormido ,mira te muestro las grabaciones-
Efectivamente me había quedado dormido leyendo mi novela y todo lo que me había pasado era un simple sueño.
¿Y cómo terminé en el sarcófago?, se preguntarán; bueno la verdad es que sufrí un caso de sonambulismo.
Después de ese incidente, mi jefe no decidió despedirme sólo me dio una advertencia y ahora mi historia le sirve como anécdota para burlarse de mi.
FIN