Capítulo 26

2.1K 78 25
                                    

"¿Qué demonios está pasando aquí?" "¡Aparta tus sucias manos de mi chica!"

Esas palabras resonaron en mi cabeza con gran fuerza. Nathan se alejó de mi, algo asustado ante la potente voz de Justin y yo simplemente me quedé muda ante la situación. Claramente no tenía ni la más remota idea de lo que acababa de pasar en estos últimos minutos de mi vida. Todo es tan confuso ahora. Nathan me había confesado su amor por mi y Justin estaba como un perro rabioso en busca de su comida delante nuestra. No quería que pasara nada pero no sabía que diablos decir para parar esto. ¡Maldita sea! ¿Por qué toda esta mierda tenía que estar pasando ahora mismo?

"¡Exijo una respuesta!" Dijo Justin impaciente. Sus ojos rodaban de Nathan a mi contínuamente. "¡¿Quién diablos eres tú y por qué estás así de cariñoso con mi chica?!" Está vez miró desafiante a Nathan. Este me miró a mi sin saber que decir ni como reaccionar. "¡¿Alguien va a decir algo de una maldita vez!?" Su paciencia se agotaba.

"Soy Nathan Sullivan". Soltó no muy convencido de ello.

En ese momento Justin abrió sus ojos y una risa sarcástica salió de su boca.

"¿No me digas?" Miró esta vez hacía mi. "Lo volviste a ver y no pudiste remediar las ganas de follártelo en el baño..." Pausó con rabia. "Ya que conmigo no lo hiciste ¿No?" Concluyó.

"¿De qué coño hablas?" Mi enfado aumentaba por momentos, el alcohol también le afectaba a él. "No digas gilipolleces y deja que te explique".

"¡¿Por qué demonios te estaba abrazando?!" Preguntó exigiendo una respuesta inmediata. "¡Eres mi novia no la de él!" Señaló a Nathan mirándome a mi. "Que te quede claro". Esta vez miró con asco a Nathan.

"Él no era como yo creía que era". Intenté explicar.

"¿A no?" Mostró una risa torcida. "Él lo único que es, es un hijo de puta". La rabia y la impotencia contenida estaba apunto de explotar. "Y solo te ha comido la cabeza, pero tranquila nena..." Me miró. "Me encargaré de que no te vuelva a molestar". Sin poder contenerlo, Justin se abalanzó sobre Nathan y lo lanzó al suelo para ponerse a horcajadas sobre él y empezarle a pegar puñetazos, uno tras otro, sin la posibilidad de que Nathan se pudiera defender ni tan siquiera liberarse de su agarre. El asco, la rabia y la furia que sentía Justin por Nathan se hicieron notorias en cada uno de los movimientos que él le daba. Pegaba con fuerza, con sed de venganza, venganza por el dolor que un día su chica sufrió, pero que él no tenía ni la más remota idea de que todo fue un enorme error.

"¡Justin!" Corrí hacía ellos. "¡Justin para!" Intenté con todas mis fuerzas separarles pero la fuerza que él arremetía contra Nathan era muy fuerte. "¡No es nada como crees!" Grité intentando captar su atención. "¡Para! ¡Vas a matarle!" Casi supliqué. "¡Déjame explicarte por favor!" Sin darme cuenta, estábamos rodeados de gente. Cientos de personas contemplaban la escena y fotografiaban como Justin pegaba a Nathan y como yo intentaba separarles. "Justin por favor detente, nos están viendo". Dije muy cerca de él y con temor de cual sería su reacción. Él se dió la vuelta y vió a todos los que les estaban observando.

"¡Maldita sea!" Gruñó. "Esto no quedará así". Advirtió mirando a Nathan y este solo tragó saliva fuertemente. "Vamos nena". Me tendió su mano y yo la agarré débilmente. Él estiró de mi con fuerza para salir de en medio de toda esa gente. "¡Vayansé, aquí no hay nada que ver!" Escupió. Yo solo me escondía a las espaldas de Justin.

Cuando conseguimos salir de entre toda esa gente, los vigilantes de seguridad hablaron con Justin y le exigieron que abandonase el local. Él no quería irse, pero yo le dije que sería lo mejor y por fin cedió, no quería que hubiese más peleas está noche, no por mi culpa.

She Is ConfidentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora