1. Meeting again.

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Como dije anteriormente, comencemos por el principio, eran comienzos de Marzo de 2012 (para ser exactos, el 12 de Marzo), estaba feliz (Se preguntarán, ¿qué clase de ser humano se pondría feliz por empezar las clases?) pues, es la primera vez que estaba feliz por empezar las clases, volvería a ver a mis mejores amigas, Abril y Sofía, aunque sólo vería a Sofía en los recreos ya que ella va a otra división que yo, pero al menos la veré luego de este largo verano, por primera vez no hemos ido de vacaciones juntas, y la verdad que nunca me aburrí tanto sin ellas. Desperté por el sonido de mi despertador, me levanté sin problema, me puse mi ropa, me maquillé un poco y bajé a desayunar

-Buenos días, Aixa-Dijo mi madre con un tono alegre, sí, me llama Aixa, un nombre no muy común, y por eso me gustaba

-Buenos días-Dije con el mismo tono, desayuné y me dirigí al colegio. 

Al llegar, me dirigí al horario que había en el pasillo, por un momento, vi a unas veinte chicas, al rededor de algo/alguien, gritando, exaltadas, entre esas chicas, vi a Abril, la tomé del brazo y la saqué de esa pequeña multitud

-Qué pasa?-Pregunté, confundida

-El chico nuevo, Martín Dominguez.-me explicó, y volvió a ir a ese conjunto de chicas que estaban locas por él. 

Tocó el timbre y fui a mi primer clase: Química. Me senté al fondo, como siempre, terminaron de entrar todos y llegó la profesora, que empezó a dar un discurso de quién era, qué materia iba a dar y todo lo relacionado con eso, a unos 15 minutos de empezar la clase, alguien tocó la puerta, la profesora fue directo a abrirla, un chico de tez morocha y flequillo decolorado entró a la clase

-Dominguez, el primer día y ya llega tarde, vaya a sentarse-dijo, con tono serio y con una mirada de disgusto.

-Sí, perdón profesora-dijo, y fue a sentarse.

Se ve que él era el nuevo chico en el colegio, del que me habló Abril, Martín Dominguez. para mi (mala) suerte, el único asiento desocupado era el que estaba a mi lado, por ende, Martín tuvo que sentarse a mi lado. La profesora siguió con su clase, 40 minutos después sonó el timbre que anunciaba el recreo, al salir, vi que Abril no salió conmigo, se quedó hablando con la profesora, entonces me digné a buscar a mi mejor amiga, la encontré deambulando por los pasillos con un chico de tez morocha y cabello oscuro. Mariano Dominguez, el chico que traía loca a mi amiga, y se ve que ella lo traía loco a él también, todos se daban cuenta, menos ellos; nunca fueron nada más que amigos, pero una vez, Mariano estaba ebrio en una fiesta y la besó, cuando Sofía tenía novio, Mariano recibió un golpe de parte del novio de Sofia, y quedó inconsciente. El novio de Sofía no la dejó, permanecieron juntos unas dos semanas más, pero luego Sofía se enteró que Lucas, su novio, le era infiel. Quedó destruida, recuerdo que con Mariano íbamos todos los días a su casa para poder distraerla. Y en esos momentos compartidos juntos, ella se enamoró de él, y parece que él de ella. Si mal no recuerdo, esto habrá pasado hace unos dos años, y todavía se nota que sienten cosas el uno por el otro, sin que sean algo más que amigos. Para no quedarme sola, me acerqué a ellos, aunque, Sofía no se había percatado de mi presencia, ya que ella estaba de espaldas, y se ve que embobadísima hablando con Mariano, Mariano al verme, le hizo un gesto a Sofía, como ''avisándole'' que yo estaba ahí, Sofía, al darse vuelta y al verme, soltó un grito y me abrazó, el grito lo escuchó toda la gente que estaba en ese preciso momento, haciendo que todos claven su mirada en nosotros, cosa que no me importó mucho, ya que era típico de nosotras, luego de un rato me separé de ella, al momento vino Martín corriendo hacia nosotros, y abrazó a Sofía de una manera muy dulce, como si no se hubieran visto hace años, pero, ¿de dónde lo conocía? Dejé ese pensamiento para otro momento, y noté la cara de celos de Mariano, realmente se notaba que Mariano estaba enamorado de Sofía.

-te extrañé muchísimo-Dijo Sof, emocionada

-Y yo a tí niñita-dijo Martín, abrazándola de nuevo y plantándole un beso en la frente, noté cómo a Marian se le hervía la sangre de los celos. 

Tocó el timbre que anunció que debíamos ir a la próxima clase, por suerte, al ser el primer día, sólo eran dos horas de clase, gracias al cielo, al terminar la jornada escolar, fuimos con Sofía a su casa, en el trayecto de ida estuvimos con Mariano y Martín, contando chistes y riendo, Martín me empezaba a caer mejor, no era el creído que pensaba. Al llegar a la casa de Sofía, nos despedimos de los chicos, y con Sofía fuimos directo a su habitación. Aclaré mi garganta.

-¿Sí?-Dijo Sofía, se dio cuenta que iba a preguntarle algo porque siempre que le pregunto algo a ella, aclaro mi garganta.

-¿de dónde lo conocés a Martín?-le pregunté curiosa

-ah, entonces estás interesada por Martín-me respondió, pícara

-ehm, no-dije, nerviosa-pero quiero saber ya que es nuevo y nadie lo conoce-ya pude responder con más seguridad

-mm sí como digas. Es mi mejor amigo, lo conozco hace años, y he ido mil veces a su casa por cosas que tuvimos que hacer con Mariano para el colegio, en fin, las veces que iba a lo de Mariano siempre terminábamos los tres juntos riendo sin poder parar. Martín se fue de intercambio año y medio, estaba en otra escuela y ahora se cambió a la  nuestra.-dijo, alegre, se notaba que Martín era como un hermano para ella por cómo se hablaban, abrazaban y reían juntos.-ahora, por qué querías saber?-preguntó con un tono pícaro-te gusta Martín?-dijo, incitando a afirmar que me gustaba Martín

no, no me gustaba ¿o sí?, no, no me puede gustar, y no él, aunque, era lindo, muy lindo (se podría decir que era perfecto, en todo sentido)-No, ¿cómo me va gustar Martín? Si no sé nada sobre él-respondí

-ah, eso no es problema-dijo, y me empezó a dar una descripción de toda la vida de Martín, cada detalle de él, en verdad me impresionaba, pensé que era un creído y me equivoqué, no lo era, era una persona buena y dulce, la persona perfecta para cualquier chica en el mundo. 

Transcurrió la semana, cada día hablando más con Martín (y también con Mariano, aunque ya me hablaba con Mariano), y pasando todo el día con ellos, y Sofía. Pero en ese momento me di cuenta de que en verdad mi amiga no se había equivocado, me gustaba Martín, pero nadie lo sabía. De otra cosa que me di cuenta era que, mi otra supuesta "mejor amiga" se había distanciado de mí, no me había hablado nunca más.

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