Las llantas chirrean sobre el pavimento, los motores rugen mientras aumentan más la velocidad; un carro negro chirrea estruendosamente mientras da una vuelta cerrada para acercase más a la línea de llegada, cuando la pasa, las personas se acercan a este, obstruyéndome la vista sin dejarme ver al ganador.
-¡Scar! -grita mi mejor amiga Emma, con su aguda voz- ¡TENGO VODKA! -me rio y me acerco a ella.
-Genial –le digo, mientras me entrega un vaso con liquido azul, lo llevo a mis labios y lo tomo de un solo trago.
-¡Wow! ¡Calma Chica! No queras emborracharte antes de medianoche –Me dice dándome un codazo.
-No, no quiero. Pero vine aquí para divertirme –dije aspirando el olor a gasolina y combustible proveniente de los autos modificados listos para correr en carreras clandestinas que se daban en este lugar, sin contar la gran nube de humo que se formaba sobre todos, creada por los imbéciles de aquí ya sea que estén fumando un cigarro normal o hierva, aunque yo no me omitía, pues también fumaba, al pensar en esto, metí mi mano a mi chaqueta y saque un cigarro junto con un encendedor, puse el cigarro en mis rojos labios encendiéndolo, aspire el delicioso humo para luego soltarlo.
-Te vas a matar –dijo Emma apuntando a mi cigarro.
-Cada quien se mata a su manera –le dije mientras volvía a aspirar.
-Exacto –dijo y se quedó pensando en algo para luego decir animadamente- ¿Quieres otro Vodka?
-Claro –le respondí tranquilamente mientras acomodaba mi camisa o vestido o lo que sea que fuera, iba vestida con una camisa purpura claro algo holgada que me llegaba hasta la mitad del muslo, unas mayas negras, unas botas militares negras y una chaqueta de cuero negra, sí, mucho negro.
Acabe mi cigarro y lo tire al piso para apagarlo pisándolo, suspire y a los pocos segundos llego Emma con una botella de cristal con liquido rojo y unos vasos. Tenía una sonrisa que enmarcaba su rostro y un brillo en sus ojos, ahora viéndola bien, Emma no era fea, más bien era guapa, ojos cafés y cabello castaño oscuro, de estatura normal, aunque par mi era mi enana pues era 10 cm más alta que ella, y a decir verdad tenía buen cuerpo, aunque yo estoy mejor-¡VODKA! –Dijo alargándome la botella- ¡TOMEMOS!
Me reí y tome la botella junto con un vaso, me serví un poco, y tome un sorbo. Sentí unas manos en mi cintura con lo que me sobresalte, me di la vuelta y me di cuenta de que era Mike.
-¡Chica! –dijo el sonriente como siempre.
-¡PENDEJO CAREBURRO CON RETARDO MENTAL! –dije sonriendo para luego reír.
-Estúpida… ¡Hola Emma! –dijo sonriéndole a Emma, la cual tenía su camisa roja y sus jeans negros ajustados, mojados por el Vodka, eso le pasa por estar embutiéndose la botella, maldita alcohólica. Ella agito su mano respuesta, Mike se volvió hacia mí y me dijo- Vamos a bailar.
-Claro.
Cogí su mano y fuimos a la pista de baila, o más bien a un pedazo de calle donde estaban ubicados los equipos de sonido más grandes y el DJ, aunque en si todo el lugar estaba lleno de equipos de sonido. Mike y yo bailábamos animadamente al ritmo de S&M de Rihanna. A veces nos pegábamos demasiado pero nos separábamos rápidamente pues solo eran amigos y con amigos me refiero a AMIGOS, aunque debo admitir que besaba bien, ¿cómo lo sé? Pues digamos que en un día estábamos algo borrachos y nos besamos, aunque por suerte no paso a nada más. Luego de unos minutos bailando me dijo- Iré con Emma y los demás, ¿vienes?
-No, yo me quedo aquí.
-¿Segura?
-Sí, luego nos vemos.
-De acuerdo, nos vemos bebe-dijo mientras reía al igual que yo, me beso en la mejilla y se fue.
Mientras se iba pude ver su trasero, tenía buen trasero a decir verdad, en general estaba bueno, aunque no era mi tipo en sí, era alto y con musculoso marcados, nariz recta, cabello rubio y ojos azules.
Suspire y desvié mi mirada hacia donde antes había un tumulto de gente, pero ahora no había nadie, a excepción de un chico que se encontraba recostado sobre el carro negro que había ganado, me acerque más para poder observar sus rasgos mejor, camine unos metros más y cuando pude distinguirlo me quede congelada, ¡Dios Mío! Era el chico más guapo, sexy y merecedor de una violada que haya visto; Ojos verdes esmeralda, cabello rizado castaño, cara perfectamente perfilada, labios finos pero deseables, cuerpo trabajo como el de un dios griego el cual lo adornaban tatuajes en su piel y un piercing en el lado derecho de su labio inferior, Vestido con una camisa blanca y unos jeans negros ajustados, Dios era tan perfecto, era tan hermoso… ¡Espera! ¡¿Qué!? ¡Scarlett Elizabeth Watts Stewart, Contrólate! Respire profundamente para calmarme y en ese instante esos hermosos orbes verdes chocaron con los míos, nos quedamos mirando por unos segundos, hasta que me dio una sonrisa seductora acompañada de unos adorables hoyuelos ¡Dios Mío! ; Empezó a caminar hacia mí, di un par de pasos hacia atrás y comencé a temblar de nervios. ¿Nervios? ¿Desde cuándo me pongo nerviosa por un chico? ¡Qué Coño! ; Cada vez mi pulso se aceleraba más con su cercanía ¿Ahora que hacia? ¡Mierda! , pero justo en ese momento a suerte mía, una chica rubia de cabello largo con un corto y ajustado vestido rozado, se colgó al cuello del de orbes verdes y rizos castaños, se notaba que era muy puta.
Sin perder más tiempo me di la vuelta y me fui, no sé porque ni como, pero ese chico había causado algo en mí. Llegue donde estaban los demás y les di un leve saludo.
-¿Scar? –Dijo Emma, me volví hacia ella- Tengo Tequila, ¿quieres? –dijo con una gran sonrisa.
-Alcohólica –le dije a lo cual ella rio- dame –pronuncie mientras cogía el vaso que ella me extendía.
Tome un sorbo y así pasaron algunos minutos, la gente reía, bailaba y tomaba, y algunos fumaban, cada uno en su mundo, mientras yo me limitaba a ver junto con mi seductor vaso de Tequila que yacía vacío, nótese mi sarcasmo.
Así siguieron los minutos hasta que sentí unas fuertes manos sobre mí, una en mi boca y otras alrededor de mis brazos y cintura, impidiéndome darle un codazo o gritar, deje caer mi vaso vacío, y aquel ser me llevo a rastras por el lugar hasta un sucio y oscuro callejón a un par de cuadras del lugar donde antes me encontraba, me vio la vuelta y me apoyo contra la pared fuertemente, haciéndome gemir de dolor, y ahí pude ver de quien se trataba de aquel chico hermoso de esmeraldas como ojos y rizos alborotados.
-Casi que no te encuentro –me dijo seductoramente mientras se apretaba más contra mí.
Me abrumaba su cercanía y más sus ojos penetrantes, pero aun así, no me iba dejar tratar de el de esa manera, nadie me trataba así, todos sabían que era un problema meterse conmigo.
-¡QUITATE IDIOTA! ¡¿QUE MIERDA TE PASA!? –le grite a la vez que lo empujaba lejos de mí, lo mire con odio y el empezó a reír.
Como se atrevía a reírse, mi mirada de odio es genial, siempre intimidaba o ponía nerviosa a la gente, sin contar que el muy imbécil me secuestraba para hacerme quien sabe qué.
-¿¡DE QUE COÑO TE RIES!? ¡ERES UN MALDITO SPICOPATA! –le dije alterada y me gire en mis talones para irme, pero antes de que pudiera dar dos pasos, me cogió fuertemente del brazo y me puso frente a él.
-¿Cómo me dijiste? –dijo serio e intimidante.
-Psi-co-pa-ta, ¿sabes qué es? Una persona con problemas como tú –dicho este me zafe de su agarre, di la vuelta y empecé a caminar, por suerte no me detuvo, creo que entendió el mensaje.
Ya estaba a pocos metros de mis amigos cuando unos fuertes brazos me cogen de la cintura.
-¿A donde crees que vas nena?-Dijo el chico rizado de nombre desconocido en mi oído. Tiemblo ante su grave y profunda voz, y antes de que pueda reaccionar o decir algo, estoy sobre el hombro del rizado quien se dirige a una dirección desconocida; ahora si estaba jodida.
Hola, espero que les halla gustado, el proximo capitulo lo subire pronto <3 :D No se olviden de votar y comentar :)
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Angels of the hell (Harry Styles)
FanfictionPROLOGO: "Mortales de alma pura como los ángeles, que han sido enviados a la tierra para arder en la bocas de Hades, con el destino de convertirse en Ángeles del infierno..." Scarlett watts es una chica de apenas 15 años, quien se podría considerar...