Desde siempre

Capítulo II

Este año todos habíamos cumplido 18, acabamos de terminar la secundaria y decidimos irnos de vacaciones todos juntos, fue difícil convencer a nuestros padres, uno mas cabeza dura que el otro, pero al final ganamos, obviamente. Algunos querían playa, otros montaña, fue difícil decidir, pero elegimos playa, bueno, lo decidí yo, pero no importa porque la van a pasar bien igual. Yo, al ser la mayor y la más organizada me ocupe de la organización de todo. Digo mayor porque me gusta, nada más lo soy por unos meses.
― Bueno muchachos, ya tengo todo ―le dije a los chicos entrando a la habitación. Habíamos decidido juntarnos es mi casa para ultimar detalles.
― ¿Qué es todo? ―preguntó Adam.
―Revolee los ojos― Hable con mi tia que tiene una casa en la playa, acá a 5 hs de viaje, y me dijo que podemos usar la casa una semana, ella no va a estar.
― Listo, ¡nos fuimos! ―Pegó un salto Ben emocionado.
― Tranquilo, no es tan fácil. Ya los conozco. Espero que ustedes ―apunte a cada uno con el índice― mantengan ordenada la casa ordenada, limpia y no rompan nada ―dije enumerando.

― Si mamá ―pasé por alto ese comentario de Sol.

Después de contarles cómo era todo, a donde ibamos, etc., les pedí que vayan a juntar sus cosas. A la noche salíamos. Eran 5 hs de viaje así que a eso de las 22:00 estariamos llegando. Eramos siete personas así que fuimos en dos autos, el mío donde viajabamos Sol, Ben y Thomas y en el de David, que me seguía, iban Maxi y Adam.En el viaje íbamos peleando con Ben, éramos tan distintos que ni con la música podíamos ponernos de acuerdo, pasabamos de un jazz hip-hop a rock y de algo movido a metal pesado, era divertido estar con él, era con él que más me entendía. Después de tanto viaje y discusiones sobre qué íbamos a hacer, llegamos. Cada uno se fue a acomodar a un cuarto, para su mala suerte había que dormir en parejas, eran tres habitaciones, yo por supuesto dormí con Sol y lo tuvimos que sumar a Ben porque no tenía donde dormir y en nuestro cuarto sobraba un sofá. Con Sol le preparamos el desayuno a estos zánganos, para ser las 10am seguían durmiendo como marmotas, así que cuando terminamos hice lo que mejor sé hacer. Grité. ― ¡Muchachos! ¡Arriba! ―grite por el pasillo de las habitaciones. ― ¡Dejanos dormir! ―Intentaron gritar todos al unísono. ― Ya está el desayuno. ¿Pueden bajar por favor? ―pregunté con la voz màs amigable que tenía. Realmente era muy complicado despertarlos a todos. Siempre desayunar con amigos es un placer, lastima cuando llega el momento de ordenar y limpiar todo, ahí no hay amistad que valga. Bueno, después de una discusión innecesaria, Maxi y Adam lavaron todo mientras los demás iban guardando lo que había sobrado. Mientras tanto Sol y yo fuimos a preparar una heladerita, de esas portatil tipo conservadora, llena de bebidas y algunas cosas para comer, pensábamos estar todo el día en la playa y a la noche salir, y así fue. Pensé que convivir con mis amigos iba a ser algo más placentero, pero no, todo el día discusiones de quien hace tal cosa, quien vio mi ropa, quien esconde mis cosas, espero tener paciencia. Pero no puedo negar que el primer día había sido algo hermoso. Estuvimos en la playa, jugando, nadando, en fin, divirtiendonos. Después de presenciar un atardecer de película fuimos a la casa e intentamos cocinar todos juntos. Nunca es buena idea hacerlo. Hicimos pizzas, algunas salieron duras, otras no, algunas tienen más salsa otras menos y así. Comimos las pizzas con cervezas tranquilos escuchando música. Después me llamó mamá, le conté cómo había sido nuestro día y cortamos. ― Bueno chicos ¿qué hacemos? ―Pregunto Sol.― Vi que había un bar acá cerca. ―Dijo Adam buscando algo en su celular― Tresor se llama, queda acá a 10 cuadras. ― Bueno, si les parece bien vamos. ―contesté volviendo a la sala.― No sé, hasta que ustedes decidan yo me voy a bañar ―dijo Sol y se fue. Casi dos horas despues estabamos todos listos, agarramos el auto de David y nos fuimos todos, eran 10 cuadras nada más y David no toma alcohol así que no pasaba nada, Adam en el asiento del copiloto, yo iba sentada arriba de Ben, Sol arriba de Thomas y Maxi en el medio. Fue bastante incomodo pero divertido, cuando llegamos había una fila de media cuadra de personas esperando para entrar apenas vimos eso ya nos quisimos ir, pero cuando nos dimos cuenta Adam estaba hablando con el hombre de seguridad y nos hizo señas para que pasaramos, no se que trato habrá hecho o que le habrá dicho pero pasamos sin hacer fila. ― ¡Che! Vamos a la barra ―le avise a los chicos y me fui con Sol y Thomas. ― ¿Qué pido? ―preguntó Thomas por encima de la música. ― Pedí 6 cervezas rojas, dicen que es rico y una tónica para David ―mire a Sol pidiendo su aprobación. Decían que la cerveza roja era una de las bebidas más ricas para tomar en la playa y realmente fue así. Le llevamos a los demás que estaban sentados en unos sillones a un costado de la pista baboseandose por cuanta mujer se les crucen. ― ¿Les traigo un trapo de piso? ―preguntó Sol riendo.― ¿Qué? ¿Para qué? ―Dijo Maxi sin captar el chiste. ― ¡Esto esta buenísimo! ―Comentó Adam y los demás asintieron. Bailamos toda la noche y esa cerveza roja la verdad que fue la frutilla del postre. Después alrededor de las 4:30 de la mañana nos fuimos y nos quedamos viendo el amanecer en la playa. Es mágico vivir momento así con personas que amas, en realidad, no es el lugar, no es como, es con quien pasas esos momentos. Mis amigos son mi familia y aunque a veces quiera matarlos y nos los soporte son las personas que hacen de simples momentos algo muy especial. Así pasamos los días, entre playa, bares, bares y playa. Faltaban tres días para irnos, no queríamos que ese momento llegara así que decidimos aprovechar al máximo lo que nos quedaba.