BI♡TE ➮ᏚeokᎻui

U N F I N

Ese día SeokMin tenía día libre en su agenda. Despertó lo más temprano que pudo, quería tener el tiempo perfecto de cada actividad que –con mucho entusiasmo– se procuraba hacer. Correr en horas matutinas, funcionaba mejor de lo esperado; a pesar de tener una cara de flojo, el realmente tenía muy en cuenta su salud y estado físico, no solo él, todos los integrantes intentaban formar un buen cuerpo, aunque SeokMin, SeungCheol y MinGyu eran los únicos que no se quejaban a la hora de hacer ejercicio involuntario.

Podría después tratar de despertar a su hermoso novio JunHui y pasar un buen rato juntos como se lo prometió un día antes de terminar con las prácticas, pero desgraciadamente, Jun se agobió y enojó por culpa del líder de su unidad, aunque no debía culpar a Hoshi ya que era el que cargaba con la responsabilidad de las presentaciones, y sino salía a la perfección él simplemente estallaría.

Así que con más razón, el estar con su amado le alegró su alma y haría lo posible para sacarle aunque sea una pequeña sonrisa en el perfil frío que siempre hacía su compañero cuando algo no le salía bien.

Eventualmente SeokMin tenía la habilidad de hacer doblegar a Jun en esas situaciones; y no era con una taza de té y galletas, o una tarde de películas, pronto resolverá el problema de su novio, a la forma en la que ellos podían transmitir su ser.

—Junnie, voy a salir, ¿amor? —SeokMin susurró cerca del oído de su novio dormido, esperando una repuesta por parte de Jun que inclusive la lucidez de escucharle fue en vano.

Besó la mejilla izquierda de Jun, pero siguió sin ningún resultado. Nuevamente junto sus labios pero ahora en los labios del chino –que tenían un ligero puchero–. Dio uno más, aunque en éste último añadió su lengua saboreando los labios de Jun. Su mayor pronto abrió un poco la boca y esa fue una invitación para que SeokMin pudiera explorar su cavidad bucal, se fundieron en un beso donde sus lenguas se acariciaba una con la otra, que no sólo hizo que despertará más a Jun, pronto una punzada en la entre pierna del mayor se hizo presente. Eso le enojó a Jun de alguna manera, y por impulso empezó a morder la boca del menor, hasta que en un momento atrapó el labio inferior de SeokMin, sin dejar de poner presión entre sus dientes hasta que sintió el sabor a metal en su boca.

— ¡Demonios, JunHui! Me acaba de morder —instintivamente SeokMin retrocedió para ver el rostro de su novio.

—No me molestes, niño —Giró en su cama y tapó hasta sus orejas para impedir suprimirse de la cara dura del menor.

SeokMin llevó su mano al labio herido con curiosidad por tal acto infantil, por última vez se dirigió a Jun —Volveré dentro de dos horas.

Su voz sonó seria y poco después escuchó la puerta cerrar, no tenía que ser adivino para saber que había hecho enojar a SeokMin, pero había tanta presión en su sistema que lo único que pudo hacer por impulsó era lastimar algo, ahora se sentía más enojado por tener que llegar a esos extremos. Su novio era tan comprensivo y paciente, que por lo que sabía Jun, esos episodios quedaban al olvido ya que siempre quedaba perdonado sólo por el simple hecho de ser su novio.

Jun podía ser un narcisista de primera y su segundo nombre era egoísta; pero siendo así, SeokMin seguía enamorado de su Hyung, porque fue así como lo conoció. Jun nunca entendió los argumentos que su menor le explicaba cada vez que se hacía inferior a SeokMin, trataba de entender porqué su sol se había enamorado de alguien como él.

Tan diferentes —pensó.

—Vámonos MingHao —su compañero abrió los ojos al ver sangre brotar de su labio.

— ¿Qué te sucedió? ¿Te a golpeado?

—No, me mordió. Está estresado, no debí de haberlo molestado —caminaron hasta salir de la casa y MingHao sólo pudo negar con la cabeza.