Respirar Sin Existir.

Sin prisa, observando el mundo con detenimiento, miro fugazmente el sol hasta enceguecer por un instante, la brisa baila suavemente sobre mi cara, su susurro me eleva y hace que me pierda en la infinitud del universo que se esconde en mi mente...

-Feliz viaje.

Comenta mi subconsciente a mi oído con voz baja y grave. Siempre lo hace; a veces me guía hasta lugares que no conocía en mí, y eso me agrada. Me guía hacia mi felicidad. Siempre lo intenta e igualmente siempre intento llegar a aquel lugar, pero el camino suele ser extenso y quizá nunca llegue, sin embargo iré sin prisa para no perderme en el intento.

Suspiro. Separo mis parpados con lentitud y después de ello vuelvo al mundo "real"... Ojala lo verdaderamente real fuese mi mundo mental.

La realidad me golpea con fuerza. Ya el sol se escondió, ahora la luna y las estrellas son las protagonistas. La brisa es mucho más fina y fría, y puede que la luna y su grupo de estrellas no sea mi única compañía. Veo algo más...

Ahí está la oscuridad con su misterio, que sin importar que sea de día siempre está ahí conmigo, porque cada vez que parpadeo me saluda de forma amable y veloz; Sin embargo no le temo, pero la soledad que con ella camina y que me sonríe de manera perversa, me hace temblar de forma leve, quizá a ella si le tema, o quizá sea todo lo contrario... Quizá me guste.

Me refugio bajo las sabanas e intento dormir, pero el silencio no me lo permite. Me acerco a mi ventana, levanto la mirada hacia el azul profundo del cielo y de nuevo me pierdo, pero esta vez gracias a las tímidas pero coquetas luces titubeantes que son guiadas por el astro más hermoso.

-¡DESPIERTA!

Voz suave y madura que con tono agitado me grita sin razón aparente... Es mi alma. Quise verla fijamente, pero, no pude sostener la mirada. Charlamos un buen rato. Posiblemente sea la mejor conversación que haya tenido en mi vida. Ella me lleno de consejos, y yo la llene de nostalgia. Nos despedimos aunque sin querernos ir, pero tenía que ser así.

Camine un buen rato entre la nada mientras pensaba en todo; de pronto freno en seco, ya no reconozco en donde estoy. ¿Esto es real o solo lo estoy imaginando? Pienso y analizo la situación, todo se ve bien. Hay tranquilidad aquí, hay paz y ahí entre en razón, esto es otro de mis sueños u otra alucinación de mi loca imaginación. La verdad ya no noto la diferencia.

Antes no podía dormir, ahora no puedo despertar. Estoy donde siempre quise estar, pero esto no es real. Creo que ya es hora de volver a la realidad con su estúpida locura, con sus caras largas y amargadas, llena de almas sucias, con una cantidad absurda de sueños rotos, con su inmensidad de tiempo perdido y por transcurrir, llena de lágrimas producto de despedidas injustas y llena de más cosas que nos perturban hasta el fin. Solo queda el consuelo de poder alcanzar todos esos pequeños beneficios que el universo nos brinda y que camufla tras el nombre de "felicidad", nos la da solo con el simple propósito de maquillar sus grandes imperfecciones, pero igual es ganancia, supongo... Supongo que no todo tiene que ser malo.

¡Ya es hora! Ya creo estar listo para para despertar en la realidad y ya me canse de respirar sin existir... Ya creo estar listo para vivir.