Germán, era un joven aventurero que se encontraba realizando una investigación sobre plantas no comunes, es por eso que decidió pasar el día explorando un bosque que nunca había visitado. Cuando empezó a anochecer, su sentido de orientación ya no funcionaba bien y cada vez se empezó a adentrar más y más en aquel enorme lugar. Tras horas andando sin rumbo y de noche, encontró una cabaña entre varios árboles. Al golpear la puerta, no recibió respuesta y como estaba abierta decidió entrar.
Al ver la cama, pensó que lo mejor sería ir a dormir y si alguien venía explicar lo que había pasado. Una vez estirado, se dio cuenta de que había muchas pinturas extrañas: eran rostros deformados con ojos rojos que le miraban. Intentó ignorarlos, cerró los ojos y se durmió.
A la mañana siguiente, despertó aterrorizado al darse cuenta de que no había pinturas en la cabaña, solo ventanas…-------
¿Te ha gustado?

ESTÁS LEYENDO
Relatos Mortales.
RandomLos finales felices no existen. Relatos Mortales, terror y buenas vibras. O no tan buenas.