7 de agosto de 2016
Avalon se mantuvo pensativa mientras clavaba la mirada en el horizonte, debió de estar demente como para darle a un animal una carta que podía ser una broma y creer que encontraría el colegio. Suspiró y cerró la ventana abatida, sin embargo el comportamiento de aquel hombre le hacía dudar sobre la existencia de dicho lugar. Colegio de magia y hechicería, ¡Bah! Pero si le vieron la cara. Aunque en su mente se imaginó lo asombroso que sería aquello, ¿Descubriría el truco de cómo sacar un conejo del sombrero? ¿Sería capaz de volar? ¿Y si le enseñaban a volverse invisible?Dobló nuevamente el pergamino y lo regresó dentro del sobre. Escudriñó el cuarto, creyendo que sería fácil hallar un escondite, pues nadie debía verla o al menos eso pensaba ella. Giró en círculos, observando las paredes celestes. Hizo una mueca al pensar en dejarlo dentro de su cajón con medias, tampoco le convencía. Abrió la puerta del armario y negó, ese lugar era Narnia y le parecía mejor ni tentar su suerte.
Repentinamente la puerta se abrió y dejó paso a Nathan, quien la observaba como si supiera que algo tramaba y volvió a cerrar tras sí. Avalon mantuvo sus manos tras la espalda y se aferró a la carta con firmeza. La pelirroja sentía su corazón latir con velocidad y subírsele a la garganta. Nathan lucía seguro de lo que hacía y eso la espantaba aún más.
―Dámelo, sea lo que intentes esconder ―susurró el rubio con la mano extendida.
―No sé de qué me hablas ―respondió la pequeña, vacilante.
―Hablo de la carta.
Avalon entornó sus ojos cafés para observar como su hermano suspiraba exhausto, si así lo quería, no quedaba otra manera. Nathan se arrojó sobre Avalon, mientras su hermana intentaba huir dando manotazos. El rubio tomó a la pelirroja por la muñeca y ella enredó sus dedos en la cabellera del chico para tirar con fuerza.
― ¡Ay, Avalon! ―se quejó―. ¡Que me quedará un hueco!
― ¡Suéltame! ―exclamaba ella sin desistir su agarre.
― ¡No grites o nos van a escuchar!
Nathan tapó la boca de Avalon con la palma de su mano, lo último que necesitaba era que sus padres los descubrieran peleando a lo bruto. La pelirroja pasó su lengua por la mano del muchacho y este chilló asqueado. Finalmente Avalon logró que Nathan alejara su mano e intentó salir por la puerta, pero él fue mas rápido. La sostuvo por el tobillo, causando su caida y un golpe en las rodillas. Luego la levantó y dejo tumbada sobre su cama. Nathan se posicionó con la espalda pegada a la puerta y suspiró hastiado.
―Si ta terminaste me toca hablar.
Avalon vaciló, aferrándose al sobre con más intensidad. Nada bueno podía salir de allí, ¿Qué sucedía si Nathan creía que la estaban acosando? ¿Y si llamaba a la policía, si le decía a sus padres? Miles de preguntas agobiaron la pequeña cabeza de la niña, sin embargo su hermano parecía tener otros planes. Elevó ambas manos a la altura de sus hombros y tomó asiento junto a ella.
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Woman Like Me
FanfictionEra ella quien ocupaba cada recoveco de su mente, la chica del cabello rojo. Cuando James Potter es eclipsado por Avalon Cooper