Ximena
Estamos con Maria un poco preocupadas, porqué los chicos tendrían qué estar aquí hace veinte minutos. Esperó qué Lautaro no me halla hecho una joda.
─¿Es verdad qué van a venir?.─ me preguntó mi amiga, yo me encojo de hombros.
─qué se yo, nunca debí creer le al pelotudo de Lautaro.─ hablé, y volví a jugar con mi pulsera.
Cómo lo voy a cagar a trompadas a Lautaro.
─Ximena.─ susurró alargando la a.─ ahí vienen.─ movió sus ojos hacia una dirección, miré disimulando y si eran ellos.
─¡Que hay!.─ apareció atrás mío Lautaro, con una sonrisa canchera.
─¡Hola chicas!.─ saludó amablemente Paulo, y nos dio una beso en la mejilla. Cuándo se acerco pude sentir su perfume, era tan rico qué enamoraría a cualquier mujer.
─¡Hola!.─ saludamos al mismo tiempo con Maria.
La verdad estoy un poco incómoda, ya qué nadie se podría aguantar estar sentada al frente de Paulo Dybala y no pedirle una foto u autógrafo.
─¿Así qué vos sos la famosa, ojitos?.─ me preguntó Paulo con una perfecta sonrisa, yo hice un asentamiento con la cabeza.
─si ella misma, en vivo y en directo.─ digo en forma de broma y el me sonrió. El mozo aparece y rápidamente pedimos lo qué vamos a tomar.
Paulo me miró a los ojos.─ me encantan tus ojos.─ lo soltó de una y sentí las risas de Lautaro y Maria.
Yo estoy peor qué un tomate.
─qué chamuyero me salió el nene.─ dijo Lautaro codeando a Paulo, el sólo se ríe y yo muriéndome de la vergüenza.─ y vos Ximena pareces un tomate.
─callate pelotudo.─ murmuré. El mozo aparece con nuestros pedidos, nosotros agradecemos y continuamos hablando.
─¿Cuantos años tienes?.─ me preguntó Paulo, llevándose a la boca una medialuna.
─yo tengo diecinueve años, ¿vos?.─ le pregunté, el me miró sorprendido habrá pensado qué tenía más edad.
─es chiquita, pero legal.─ comentó Lautaro, haciendo algunas muecas. Quien va a querer ser la novia de este retrasado.
─yo tengo veinticuatro.─ obvió qué lo sabía, se toda la wikipedia de Paulo.
─¿Es verdad tu rumores con Oriana Sabatini?.─ preguntó Maria y yo me llevé a los labios rápidamente mi taza de café.
─con Oriana Sabatini no somos nada de nada.─ explicó, yo me sentí aliviada.─ si le puse algunos me gusta en instagram, pero más de eso no pasó.
Se lo notaba incómodo a Paulo con este tema.
─esta libre para Ximena.─ habló Lautaro, dándole unas palmadas en la espalda de Paulo. Qué insoportable.
El tiempo se nos paso volando, hablando de cosas triviales, yo de a poco me fui soltando y hablando más con Paulo, la verdad era un buen chico.
─¿Ximena, me podes pasar tu número?.─ me preguntó un poco tímido Paulo, yo le sonreí.
Escribí en un papel.─ este es mi número.─ se lo entregué.
─gracias.─ lo guardo en el bolsillo de su pantalón.