Capítulo Único .-

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Los rayos del sol ingresaban por la ventana donde se encontraba profundamente dormida una chica de piel morena, cabello café claro y ojos de ese mismo color que salieron a relucir cuando la alarma sonó y laura despertó dándose cuenta de que era tarde y tenia que darse prisa o la dejarían afuera, pero a decir verdad ella ya estaba acostumbrada porque por más que lo intentará siempre llegaba tarde excepto los jueves ese era el único día en donde si o si tenia que llegar temprano ya ese día tocaba con el profesor de química en el laboratorio y si llegabas tarde pues perdías toda la clase y también tu nota en talleres y es por eso que nadie se atrevía a llegar tarde un jueves, pero   laura se dio cuenta de que tenía que apurarse como nunca porque era jueves, y si no se había dado cuenta Hasta que miró su teléfono y ahí comenzó la carrera contra el tiempo ni siquiera desayuno Sólo por llegar Lo más rápido al colegio, la verdad es que su miedo transendía en la regañada que el profesor le daría y más si se trataba con el mismísimo de química.

Ya en el colegio, tubo que respirar profundo antes de tocar la puerta que llacía en el laboratorio, podría oirse las voces sorprendidas de sus compañeros que todos sabían que era tu muerte si te atrevías a llegar tarde. Laura, oyó los pasos del profesor acercándose mientras su corazón palpitaba de manera exagerada.
Al fin se encontró con el.

—Buenos días profesor—no hay necesidad de explicar la adrenalina que sintió la muchacha en ese instante.

—Dirá Buenas tardes señorita Laura y cual es su excusa— dijo el profesor con cara de pocos amigos, aunque la verdad es que esa era su cara de todos los días.

—P...pues lo que paso es— fue en ese instante en el que laura ya no sabia que decir así que sólo se limitó ha mover la cabeza de un lado a otro dando a entender que no tenia ninguna excusa a lo que el profesor sólo cerró le cerró la puerta en la cara y ella solo se sentó en el pasillo ya que no podía ingresar al aula de clases si no después de la clase de química.
Estaba en apuros, no había duda y además de que era una situación comprometedora.

Entonces oyó unos pasos de un joven de cabello rubio acércándose, se daba entender que era su primer día.
—Ni intentes en llamar la puerta— Laura interrumpió la acción que ella hiso hace un rato y que hiba a ser imitada por el joven—no te dejará entrar.

Los dos jóvenes se sentaron entre sí y empezaron a converzar.

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Hola a todos aquí les traemos una nueva historia y si digo les traemos porque esto fue creado por mi y por una querida amiga quien es Daniela0055 esperamos que les guste adiós....☺

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