W-U-H-O-U-S-E

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24 de diciembre, 2018. Seúl, Corea del Sur.

23:31 pm. ㅡ Cena de navidad en la mansión Wu.

Una mesa de roble, cuatro puestos finamente decorados, vajillas de porcelana dorada. En el centro yacía un arreglo floral de rosas, hortensias y peonías junto a los vinos importados.

Nadie emitía palabras ¿Cómo hacerlo? Si todos allí estaban incómodos.

El único sonido que recorría la habitación era de las personas comiendo aquella elaborada cena, hecha por el chef de la mansión.

Wu Yi Fan el pedestal de la familia, actuaba como si sus hijos no estuvieran presentes e imaginaba un futuro donde su esposa tampoco existiera.

Victoria Song la perfecta dueña de casa, miraba la comida como si fuera lo peor que ha probado, a pesar de que ella ni siquiera sabía freír un huevo.

Wu Doyoung el orgullo familiar, había terminado con su prometida hace unas semanas porque le iban más las vergas.

Wu Chenle el ejemplo de un hijo perfecto, estaba decidido a estudiar gastronomía, en vez de continuar con la empresa familiar como sus padres deseaban. Además tenía un lindo secretito y era la noche perfecta para revelarlo.

ㅡSoy homosexual. ㅡsu padre estaba con el cuchillo en mano y la madre lo miraba más asqueada que con la comida.

ㅡPequeño eso está bien... ㅡDoyoung intentó completar la oración pero fue cortado por la madre.

ㅡTe lo prohíbo, eso está mal porque tú sabes que es condenado por Dios. Chenle retractate y di que es una broma. ㅡla mujer hablaba rápidamente, ignorando las lágrimas de su hijo menor. ㅡHoy conmemoramos el nacimiento de Jesús que libró nuestros pecados y no puedes hacerle eso ¡Nos salvó!

ㅡMamá, lo estás haciendo llorar. Por favor cálmate. ㅡintentaba tranquilizar a su madre, para que no dañara más al pequeño.

ㅡ¡Cállate Doyoung! ㅡKris gritó golpeando la mesa y llamando la atención de los sirvientes, los cuales fueron despachados por la mujer con un movimiento de manos. ㅡ¡Deja de llorar, maricón! ㅡlas últimas palabras dirigidas al menor que no dejaba de sollozar.

ㅡPa-pá perdón. ㅡtrató de aguantarse las nuevas lágrimas. ㅡYo no escogí ser así.

Doyoung tomó la blanquecina mano de Chenle dándole consuelo.

ㅡNo debes disculparte, ellos son los que están mal.

El padre de familia se levantó de su cómodo asiento y fue directamente a tomar la cara de su hijo mayor con sus huesudos dedos.

ㅡTú no debes opinar cuando algo concierne a la familia. ㅡrespondió mirándolo a los ojos, dejándole marcas en las mejillas del muchacho.

ㅡSuéltame Yi Fan.

ㅡ¿Ahora soy Yi Fan y no papá? ㅡle abofeteó el rostro, antes de volver a su lugar.

ㅡTú has dejado en claro que no pertenezco a esta familia y no debo si quiera dar mi opinión, por ende, no eres mi padre. ㅡrespondió mirándole duramente mientras se sobaba su sonrosado pómulo.

ㅡNunca debí adoptarte, mocoso.

Eso fue suficiente para que la mujer se acercara a su esposo y golpeara su mejilla.

ㅡDoyoung es nuestro hijo, no vuelvas a tocarle un solo cabello o sabes que te irá mal, Kris.

El mencionado lucía más enojado que antes. La confesión de su hijo, la desfachatez del adoptado y el golpe de su mujer lo habían vuelto una furia andante, sin previo aviso sacó las luces navideñas colgadas en el gran ventanal, las estiró en su mano para ir donde el pequeño niño que seguía sentado.

DOLLHOUSE | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora