DOLLHOUSE | NCT

Gingerbread man - CL

26 de abril, 2019. Seúl, Corea del Sur.

3:22 am. — Casa de Doyoung.

Luego de volver de las vacaciones, Chenle había aprendido bastante de sus mayores, tanto de sus errores como de sus victorias.

De Doyoung pudo aprender que la arrogancia te hace deseable, a diario recibió mensajitos de personas que deseaban estar con él en la isla, incluyendo al chico del Día de San Valentín y la atención de aquel que deseaba.

De Donghyuck a mantenerse firme a pesar de no estar consiguiendo lo que deseas. Él seguía insistiendo, porque sabía que el muchacho al que quería era el indicado.

De Jaemin aprendió a jugar. Quería ser tan osado como su primo, porque notó que después de la fiesta se escabulló a la suite de otro y al día siguiente había visto su "pequeña escena" en la terraza.

Él quería ser como sus mayores, ellos estaban para dar el ejemplo ¿No?

Chenle estaba decidido a ser deseable, perseverante y osado. Lo único que le complicaba era que aquel hombre amaba a su hermano mayor; lo notaba en sus ojos, en sus sonrisas y en como lo trataba... exactamente el trato que tenía él con YoonOh.

Ningún chico le hacía suspirar, todos eran unos insulsos a su lado y aunque un mismísimo príncipe se acercara a pedir su mano no lo haría, porque el deseaba a Jung YoonOh, aquel muchacho que ahora estaba  en la habitación de su hermano abrazándolo por la cintura mientras dormían plácidamente, sin pensar si quiera que en la cocina había un chico frustrado sexualmente.

Chenle siempre despertaba a la misma hora y su única "medicina" era cocinar. Comenzó haciendo una simple masa para galletas, luego hizo un glaseado que dejaría refrigerando mientras amasaba unos bollos que se volverían pan para el desayuno.

Estaba casi acabando y escuchó un rugido estomacal.

YoonOh lo miraba con curiosidad al entrar en la cocina portando sólo unos boxers y una camiseta, que sabía perfectamente que le pertenecía a Dong, porque lo había acompañado a comprarla.

ㅡ¿Qué haces despierto? ㅡpreguntó el mayor sentándose en un taburete.

ㅡUhm ¿Cocinaba?

ㅡDong dice que les haces el desayuno. En serio chico ¿A esta hora te levantas para hacerlo? ㅡdijo riéndose mientras comía galletas recién sacadas del horno. ㅡOhh están muy buenas, Lele.

Chenle odiaba ese sobrenombre, le hacía sentir tan pequeño y él ya no era un niño.

ㅡDeberías ir a dormir, a tu edad el sueño es importante. ㅡel chico se estaba levantando para ir de vuelta a la habitación. ㅡDebes desarrollarte aún y todo eso, adiós.

ㅡNo soy un niño, YoonOh hyung.

ㅡAy Lele, para tu hermano y para mi siempre serás un bebé. ㅡle tomó las mejillas, pellizcándolas un poco.

ㅡEstoy hablando en serio. ㅡel menor frunció su ceño, aparentando más edad.

ㅡ¡Ya! No arrugues tu frente que me recuerdas a Dong. ㅡle respondió bromeando. ㅡHablando de tu hermano... debe estar enojado porque lo dejé solito en la cama, adiós Lele.

Chenle suspiraba con rabia, su cabeza explotaría en cólera ¿Cómo no podía verlo como algo más? Quería que lo viese como el joven que era, no un simple niño. Podría darle todo lo que quisiese pero ya estaba ideando una forma de hacerlo reaccionar.

☆☆☆

A las once de la mañanita despertó, sabía que estaban todos tomando desayuno con lo que él había preparado, así que bajó rápido en un short de pijama.