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Richard POV's.

Estamos yendo hacía el hospital en donde está Nicole.

Enseguida que Johann nos avisó que espertó, tratamos de hacer lo posible para llegar ahí rápido. Creo que todos comenzamos a llorar de felicidad, pero a la vez con miedo.

¿Que pasaría si ella no nos recuerda? Eso es lo que nos preocupa a todos, aún así tratamos de no hablarlo o pensarlo mucho, porque nos va a poner más tristes y ya no podemos seguir así.

Estas semanas han sido realmente largas, no teníamos la misma energía de siempre para ensayar. Cada vez que tocaba descanso, nos encerrabamos en nuestro mundo y solo usabamos el celular, ni siquiera hablábamos entre nosotros. En las presentaciones, a veces ni nos mirábamos y sí, las fans ya empezaban a sospechar de nuestra separación, que obviamente no iba a pasar, solo estábamos en un mal momento.

Ahora estamos mejor, aunque seguimos con nuestro mal humor y sobre todo falta de sueño.

— ¿Creen que nos quiera ver? — pregunta Chris, mirando hacia el piso. Me quedo en silencio, sin saber que decir.

Tal vez lo peor es que no quiera vernos, tal vez luego de esto, quiera alejarse de todo y quedarse solo con los más cercanos a ella.

— Ella si va a querer verlos, chicos. — responde Renato. — Dejen de pensar así, seguro va a estar súper feliz al ver que ustedes están ahí con ella, apoyándola. Ahora más que nunca es cuando tienen que demostrar que están bien, tienen que ser fuertes por ella. — suelto un suspiro al notar que tiene razón. ¿De qué sirve ir a verla si vamos a estar todos con caras largas y tal vez llorando?

(...)

Entramos a la sala de espera y vemos solo a Yoandri ahí, sus ojos se notan hinchados y súper rojos, creo que es más que obvio que ha estado llorando por horas. Nos acercamos a él y en cuanto nos ve, se levanta para abrazarnos uno por uno.

— ¿Cómo están, chicos? — nos pregunta.

— ¿Cómo estás tu? — le devuelve Zabdi la pregunta. Nuestro amigo suspira y lleva las manos a su cara como si estuviera cansado y no me sorprendería si lo está. — ¿Y Johann?

— Estoy bien, un poco cansado. — responde con una mueca. — Johann estaba por venir, desde que está internada Nicky que no va hacia casa, solo lo hace para ducharse y comer algo, merecía descansar un poco. — no creí que Johann se fuera a quedar tanto, sinceramente creí que solo vendría unos días y luego ya no.

— ¿Ella está bien? — pregunto yo ahora. Todos me observan y a la vez asienten dándome a entender que querían saber lo mismo.

— Sí, en media hora se supone que podemos pasar y verla, pero no todos a la vez. — murmura. 

(...)

Entramos todos a la habitación, a pesar de que nos dijeron que no podíamos muchos a la vez. Chris es el primero en acercarse corriendo hacia nuestra mejor amiga y abrazarla, ella entre risas le corresponde el abrazo.

Oh mi Dios, como extrañaba escucharla.

— Mi bella niña, estás bien, ya no me des sustos así, te odio. — habla súper rápido Chris. — no es cierto, te amo muchísimo. — comienza a besar toda su cara y la vuelve a abrazar.

— Es mi turno, correte, a la verga. — la cara de sorpresa de Nicole al escuchar a Erick hablar así es súper graciosa. Él se acerca y empuja a Vélez hacia un lado, la abraza con más cuidado y se nota que le murmura algunas cosas al oído, desde acá se puede ver como está llorando. — te amo.

— Ya llegó la diva, la potra. — Zabdi le da con su cadera a Erick para casi tirarse encima de mi niña y poder abrazarla, ella suelta una risita y de sus ojitos comienzan a salir algunas lágrimas, eso me rompe el corazón porque odio verla llorar.

— Oh, no, no, no, no, no llores. — me acerco hacia ella y comienza a llorar más. Me doy una cachetada mental y la abrazo, la abrazo como si no la hubiera visto en años, la abrazo con miedo a perderla otra vez. — no te das una idea de lo que extrañé verte, bella.

— ¿Ya es mi turno?  — me separo de Nicky y veo como Joel intenta acercarse tímido. Camino hacia los demás, que están llorando como si fueran unos bebés y quiero aclarar que ganas no me faltan.

— Disculpa, pero, ¿Tú quién eres? — pregunta nuestra mejor amiga confundida. La cara de Joey cambia de un momento a otro y enseguida comienza a llorar, oh Dios. Todos nos quedamos unos segundos sin saber que decir, serios, mirandonos entre nosotros. — Bueno, ya, ven a abrazarme, estúpido. — ella tiende sus brazos hacía él y puedo ver una sonrisa traviesa. Suelto un suspiro, al igual que todos los demás.

No entiendo como es que siempre caemos en sus bromas.

— Me asustaste, tonta. — murmura Joel. Se acerca a ella y le da un abrazo que dura casi dos minutos, vaya que se han hecho amigos estos dos, no sabía que eran tan unidos. — Te amo, bella.

— ¿Podemos cantar aunque sea despacito el feliz cumpleaños? — pregunta Yoandri. Él aún no se ha acercado a ella y no entiendo el porqué, pero bueno.

— Todo sería aún más lindo si vinieras a darme un abrazo, déjate de hacer el fuerte y orgulloso. — habla con un toque de molestia, pero a la vez divertida. Yoandri suelta una risita y corre hacia ella con lágrimas en los ojos, pero que es obvio que no va a soltar frente a nosotros.

Este es un buen día a pesar de todo.