Demons

¿Estan aquí? Él esta aquí.

—Valentine ¿Quieres ponerme atención?- Mi hermano nuevamente me reprendía mientras me arrebataba nuevamente el lápiz de la mano.

—Estoy poniéndote atención, Elliot, no me presiones.- nuevamente le quite el lápiz que me había arrebatado.

-No parece. Eres un asco en esto, ¿Por qué no estudias otra cosa?.-

-Si, claro.- musite irónicamente únicamente para mí. Es estúpido que me preguntara eso sabiendo perfectamente que en esta familia no se estudiaba otra carrera que no fuera Ciencias políticas.

Y nadie en esta casa tomaba en serio la cinematografía como una carrera profesional.

—Solo sígueme explicando.- pedí nuevamente, a lo que Elliot, se dispuso nuevamente a seguir hablando sobre la teoría del poder.

Y yo nuevamente me volvía a perder en mis pensamientos, fingiendo tomar apuntes mientras rayoteba sin sentido en mi carpeta.

En dos semanas volvía a entrar a la universidad a estudiar una carrera que claramente aborrecía y debería estar poniendo todo mi esfuerzo para que no fuera tan mal y no le diera un motivo más a mi padre para decir que su carrera como político no me interesa.

Pero de verdad no me interesa. ¿Era necesario que condenara a su familia a seguirle los pasos?

Aunque a Elliot eso no le interesaba, él esta encantado con la política y no me extrañaría en absoluto que le siguiera los pasos convirtiéndose en el segundo Senador de la familia después de mi padre.

“Los Hastings, una familia de Políticos”

 

Era uno de los títulos más vistos en las revistas de política en los últimos años.

Todos alucinando con que mi padre sería en un par de años el nuevo presidente de los Estados Unidos.

Mi hermano, ocuparía un puesto como Senador.

Y yo, seguiría estudiando felizmente Ciencias Políticas, me graduaría y me casaría con algún tipo que tenga algún buen puesto político.

¿Lo que no sabían?

Mi padre, Marth Hastings, el respetable hombre en el mundo de la política, era un hombre que se encerró únicamente en el trabajo después de que mi madre murió.

Elliot, el primogénito de la familia Hastings y el honorable hijo de la familia, tenía algunos “pequeños” problemas con el alcohol.

Y al final, Valentine Jessamine Hastings, odiaba la política y lo único que hacia era arruinar todo lo que hacia.

Y así era la honorable familia Hastings, conformada por un hombre sin valores familiares, un hijo alcohólico y una hija destructivamente asocial.

Que hermosa familia.

Horas más tardes Elliot se había dado por vencido en sus esfuerzos por explicarme dicha Teoría y se había marchado con sus amigos a algún tipo de evento social en el que su fama aumentaría para darle mayor satisfacción a mi padre, el cual se encontraba encerrado en su oficina desde hacia ya varias horas.

Literalmente estaba sola.

Subí a mi habitación poniendo algo de música en el reproductor y al azar empezó a sonar Fucking perfect de Pink.

Que acorde a la situación, pensé, bajándole un poco al volumen. Lo único que me faltaría es que mi Padre viniera a llamarme la atención por que no se concentraba por mi música.

Abrí mi PC que inmediatamente me dirigía a mi cuenta de Twitter, que era aparentemente la única red social que mi papá me permitía tener.

Empecé a revisar algunas cosas.

Menciones de un par de personas para que comenzara a seguirlos.

Retweets.

Favoritos.

Una mención de mi mejor amiga.

—Twitter—

                                               

@ValH ¿Ya sabes la buena nueva?

@IsabellaR ¿Se te rompió una uña?

JA JA, que graciosa. Y no. Es sobre 1D. @ValH

¿Qué pasa con ellos? @IsabellaR

¡¡Estan aquí!! En LA. @ValH llegaron hoy :3

Por favor, dime que no estas jugando. @IsabellaR

¿Sabes qué? Contéstame el celular!! @IsabellaR

 

 

Tomé el teléfono lo más rápido mientras me lanzaba en la cama y comenzaba a marcar su número.

Dos sonidos.

—ESTAN AQUÍIIIIIII. — Una emocionada Isabella me grito al teléfono tan fuerte que tuve que apartarlo de mis oídos por unos segundos.

—Cálmate y cuéntamelo todo, quieres.- dije remarcando la ultima palabra. Lista para que Isa me bombardeara con información. Según ella en medio de la gira decidieron tomarse dos semanas de vacaciones y quedarse aquí mismo en Los Ángeles, hasta volver a retomar la gira.

Por dios.

One direction.

Eso significa una cosa.

Zayn también estaría aquí.

— ¿Valentine? ¿Estas ahí? — Una Isabella confundida me llamo nuevamente al teléfono preocupándole por mi silencio.

—Lo siento, sigo aquí. Es solo que estoy en shock. No puedo creer que estén aquí. ¿Sabes que es lo que significa?— pregunte tomando aire profundamente.

— ¿Que voy a pasar un largo tiempo en prisión por intento de abuso sexual?—

—No precisamente. — reí ligeramente junto con ella. —Zayn estará aquí. —

—Oh…— fue lo único que se escucho del otro lado del teléfono al mencionar su nombre.

Habían pasado casi cuatro años después de que se terminara la relación que Zayn y yo teníamos cuando me termino dejando por Rebbeca a quien conoció en The X factor y después de eso, no hablamos más que un par de veces después, aunque él insistía en mantener nuestra relación de amigos, me negué completamente.

No quería ser amiga del chico que me dejo por alguien más.

No se puede ser amiga de alguien a quien aun amabas en el momento.

No podía ser amiga de nadie más después de la muerte de mi mamá.

Eso definitivamente lo cambio todo, eso fue lo que hizo que me cayera en pedazos. Y Zayn ya no podía estar para mí.

—Iré hoy al hotel, sé donde estan. No tienes que ir conmigo si no quieres, Val. — la compasiva voz de mi mejor amiga me saco de mis pensamientos nuevamente.

—Iré. No voy a arruinar esto también Isabella. Vamos a cumplir tu sueño juntas. —

Aunque tenga que enfrentarme con él nuevamente