Me desperté en la mañana y me restregué los ojos, vi mi despertador y eran las 10:00 am, me levante y fui a ver mi calendario, hoy era el día en que empezaba clases y me sentía fastidiada, lo bueno es que al fin vería a mis amigas, camine al baño y me lave los dientes, al verme en el espejo me sentí tranquila me preguntaba como estarían los demás y si seguían igual de fastidiosos, yo estaba igual que siempre con mi cabello marrón oscuro suelto, mis ojos color café y mi altura gigante, salí del baño y busque mi shorts rasgados negros, una camiseta gris de Green day, mi suéter con capucha color negro y mis converse blancas, al terminar de cambiarme baje a desayunar, desde las escaleras se olía el olor a tocino, al bajar vi a mi padre con una sonrisa sirviendo tocino, huevos y waffles, se me hizo agua la boca y me senté rápido, mi padre me vio y me dijo:
-Valentina no te atragantes todo de una vez-
-Sí, papá como digas-
En menos de 5 minutos ya me había devorado todo, entonces subí busque mi bolso y saque mi teléfono, me puse mis audífonos y empecé a oír Heartbreak girl de 5sos, baje las escaleras abrí la puerta y salí no quería llegar tarde ya que era el primer día, además de que vivo en un bosque que está a kilómetros de mi escuela, entonces agarre las llaves de mi auto, me monte y me fui rápidamente, al llegar estacione mi auto y me baje, me quite los audífonos y guarde mi teléfono, cuando iba a cruzar la puerta para entrar alguien me salto encima y me empezó a hacer cosquillas, yo empecé a reír como loca maniática y a retorcerme de la risa, al voltearme vi a mi amigo Michael el solo me abrazo muy fuerte y me dijo:
-Hola niña!!!- sonriendo de oreja a oreja.
-Michael pierdo el aire- dije sobre actuando como si muriera.
Me soltó –ni que te estuviera matando- me dio un beso en la mejilla y se fue.
Michael es un chico alto, rubio, apuesto, con buena figura, capitán del equipo de baloncesto y mujeriego aunque igual es uno de mis mejores amigos, pero a veces se pasa de los límites y lo tengo que corregir, mientras iba caminando vi a las animadoras, si el maldito grupito de zorras de la escuela y además las más populares, pase por al lado suyo pero alguien me detuvo agarrándome el hombro, al ver para atrás era la reina de las zorras digo de las animadoras Andrea, solo me miro con asco y me dijo:
-Tu quien te crees para estar con Michael, él es mío oíste perra-
Yo solo la vi y le quite la mano de mi hombro, me voltee y me fui caminando lejos de ellas, al llegar a la clase que me tocaba de química, me senté y me quede viendo al techo mientras llegaba la profesora, cuando la profesora entra bajo la mirada y me pongo a ver la ventana, oí que la profesora se presentaba y nos decía cosas pero a mí no me importaba, cuando voltee mi mirada a la pizarra note que nos habían puesto que leyéramos algunas páginas del libro de química, entonces agarre mi libro y me pongo a leer, cuando miro a mi derecha me doy cuenta de Michael estaba a mi lado, jugaba con su celular al Candy Crush debajo de la mesa, yo solo le pegue un codazo el cual noto y solo me sonrió, el apago el celular y empezó a leer, yo sonreí y me puse a leer también, después de un rato me aburrí y me puse a dibujar en mi cuaderno creepypastas, si a mí me gustan los creepypastas desde que tengo 11 años, yo siempre desee conocer a uno aunque me mataran, Michael me pego un codazo y me susurro:
-de nuevo dibujando eso?-
-si algún problema?-
-nop pero tienes una obsesión con ellos-
-es mi problema no el tuyo-
-solo te digo que por una vez no quisieras olvidarlos?-
-no gracias-
-ok y si en vez de pensar en ellos te invito a comer?-
-no gracias no voy a ser una más del resto-
Antes de que pudiera contestar sonó el timbre, agarre mis cosas y me fui, pensaba que por gustarme eso no era rara y mucho menos estúpida, por el resto del día estuve con unas amigas y evadiendo a Michael, cuando ya era hora de irse me fui a mi auto, me monte y me fui directo a mi casa, en medio del camino sonó mi celular y conteste:
-Hola?-
-….-
-hola? quien llama?-
-GO-
-que?-
-TO-
-deje de jugar!-
-SLEEP-
Colgué rápidamente y guarde mi celular, no entendía el sentido de esa llamada y no quería entenderlo, lo que me molesto fue que la persona que me llamo solo lo hizo para fastidiarme porque me gustan los creepypastas, al llegar a casa papá estaba en la puerta esperándome, tenía una mirada fría y calculadora lo cual me aterro por alguna razón, el me miro y me dijo:
-Cariño saldré por unas semanas a ver a tu abuela, enfermo y la tengo que cuidar-
Al oír esas palabras me aterre porque me quedaría sola por días – s-seguro??? No te puedes quedar??-
-No, lo siento me voy ahora mismo cuídate por favor y no salgas sin permiso-
-o-ok…-
Él se montó en su auto y se fue, yo solo me quede mirando como desaparecía entre la niebla y los árboles, entre a la casa y cerré todo con llave, después subí a mi cuarto y me acosté, solo pensaba en que pasara sin el acá que haría si pasaba algo, un sonido me saco de mis pensamientos y vi hay estaba Lucas mi amigo imaginario bueno… no tan imaginario ya que el puede tocar, sentir y eso, pero solo lo puedo ver yo y algunas otras personas cuando él se deja, me vio y me dijo:
-Y esa cara?- se sentó a mi lado.
-Pues estaré sola durante días…-
-Claro que no yo te acompañare- me abrazo de forma cariñosa.
Para mi Lucas siempre ha sido como un hermano mayor, el me cuidaba cuando me sentía triste o sola y me protegía de los demonios con los que he convivido toda mi vida, por eso me gustan tanto los creepypastas, ya que me recuerdan a mí no porque mate si no porque son como demonios, por eso pienso que existen, cuando voltee Lucas se había ido era muy normal lo que me alarmo fue un sonido en mi ventana, cuando me pare y mire por la ventana, solo vi una figura de una persona era alta demasiado para ser humano, trate de verlo mejor pero no pude entonces solo pensé que podía ser slenderman…
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Mis secretos ocultos
Mystery / ThrillerMi vida era normal, iba a la escuela, tenía muchas amigas y era una de las mejores de la clase, pero perdí todo eso el día en el que lo conocí y mi vida cambio por completo sin poder evitarlo, aunque igualmente sabía que mi vida nunca había sido nor...