Anhelos encontrados

Parte 3 Ángeles caídos del cielo

FERNANDA

No supe a qué horas me quedé dormida, pero ahora ya me estaba levantando para un nuevo aburrido día en la escuela, no quería ir, pero ya estaba grande y no tengo a nadie ni razones por hacer berrinches para no ir a la escuela. Ahora estaba en la preparatoria, por dios, no podía comportarme como una niña pequeña que no quiere ir a la escuela.

Así que, con mucha, mucha flojera, me levante para darme una ducha y desayunar rápido para ir a clases.

Terminé de desayunar e iba saliendo cuando escucho algo: mi padre. Había amanecido muy cansado, pero también crudo de la borrachera que se puso mientras trabajaba. En verdad no sabía cómo se las arreglaba para hacer tan bien hechos muebles. Acercándome al origen del ruido, me di cuenta que se había caído, al parecer estaba aún mareado.

--- Buenos días!!--- dijo muy animado pero cansado, quería levantarse--- ayúdame hija--- lo tomé del brazo y lo ayudé a levantarse --- gracias Fer.

Estaba molesta, no era posible que no pudiera estar aunque sea una noche sobrio, y que ni siquiera pudiera levantarse por sí solo, de verdad era increíble.

Lo pude levantar y luego lo senté en el sillón para que descansara y más al rato pudiera levantarse.

Entonces me fui a la escuela en el autobús, no sé por qué, pero este día me sentía bien, aunque me haya levantado para encontrar a mi padre hecho un desastre, y aunque mi vida y yo misma éramos un asco, hoy, solo hoy, me sentía bien, y presentía que en este día me iba a ir bien.

Llegue a la prepa y me sorprendí mucho de algo. Al parecer nadie tenía ganas de nada, ni siquiera de recibirme con un "bello" insulto, o por mi apariencia física o por mis notas. La verdad era que yo era una nerd, des afortunadamente tengo mucha facilidad para aprender, aprenderme cualquier cosa.

Odio en verdad ser una persona lista por así decirlo, hay muchas en toda la escuela, pero aun así me toman mucho en cuenta a mí, con suerte para las demás. En fin, este día me sentía bien, y era por algo, aunque creo que a mi jamás me pasaría algo bueno, aunque por hoy, estaba equivocada.

Al iniciar las clases, estábamos de nuevo con el profe Abel, Dios! Parecía que nunca salíamos de sus clases, entonces llegó el director con dos chicas detrás de ella. Entonces dirigiéndose al profesor dijo:

--- buenos días profesor, me permite?

--- claro, pase maestro, pasen señoritas--- refiriéndose ahora a las chicas que iban detrás del profe Dorian (el director). Luego todos estaban dentro del salón frente a todos nosotros, y el director nos presentó a las chicas:

--- buenos días muchachos, estas son sus nuevas compañeras, vienen aquí de muy lejos, así que esperamos que traten bien con ellas para que se sientan bien en su nueva escuela que es esta.

--- ahora los dejo, y dejo que las señoritas se presenten. Profesor? --- dijo señalándole al profe Abel que siguiera con la clase. Aunque Abel quiso continuar con la presentación de las nuevas.

Entonces el profe dijo:

---bien, hagamos una cosa, primero ustedes dos chicas, se van a presentar, y luego todos sus compañeros se presentarán a ustedes, ustedes dos nos van a contar del lugar de donde vienen que hacían antes de venir aquí, asi como qué pasatiempo es su favorito o qué les gusta hacer.

--- OK--- las dos chicas contestaron. La primera, que estaba del lado izquierdo frente a mí, era morena, de cara muy delgada y ojos muy grandes, así como una sonrisa con dientes tan blancos que podría estar en un anuncio para promocionar pastas dental. La otra era un poco más menos morena, mas blanca digamos, eran hermanastras, se notaba que no eran hermanas de sangre, no se parecían en nada, ni siquiera la altura ni la vestimenta.