Drogado/Valentín Oliva/ Wos

Parte única

La almohada que se encontraba debajo de mi cabeza se sentía más cómoda de lo normal, el colchón tan suave y las mantas que justo esa noche se cernían de una manera abrigadora a mi cuerpo me hacían sentir en paz por un momento, era lo que tanto necesitaba después de una semana llena de estrés.

Suspiré de manera pesada antes de fruncir el ceño por las exageradas risas que retumbaron en la sala del departamento de Valentín después del sonido de la puerta cerrándose. Giré mi cuerpo para alcanzar mi celular y poder ver la hora; 4:19 de la madrugada. 

Observé llamadas perdidas y algunos mensajes de WhatsApp los cuales los últimos eran de Valen, mal escritos pero igual de tiernos. Sonreí ligeramente. Recordando la famosa frase que decía "Quédate con quién te escriba aún cuando esté en pedo, porque ese es quien piensa en ti aún cuando no puede ni pensar"

El sonido de la puerta llamó mi atención ocasionando que apartara la mirada de mi celular. Un Valentín borracho- o drogado quizá- se tambaleaba en la puerta.

-Eu, amor.- me llamó con la voz ligeramente más ronca de lo normal- por lo que fuera que hubiera ingerido-mientras cerraba la puerta detrás de él.

-Que lindo es verte así.- le respondí de manera burlona.

Recibí una sonrisa socarrona de su parte.-He venido con los pibes porque están peor que yo.- comentó arrastrando las palabras mientras se echaba a mi costado.- Te quiero,amor.

-Yo pensé que me amabas.- hablé fingidamente dolida.

Valen se acercó a mí.- Te quiero, te amo, te adoro, sos, sin mentirte lo mejor que me ha pasado.

Me reí mientras le acariciaba el cabello, a la vez que él empezaba a besarme el pecho por encima de la ropa mientras separaba mis piernas para colocarse en medio.

-Me tenés aguantado.

-Si sos vos el que no pasa tiempo conmigo.- solté un puchero.

-Que mierda eh, no tenemos tiempo ni de garchar.-habló de manera burlona.

Quiso sacarme el pantalón pero lo detuve.

-Tus amigos están aquí.

-Están re drogados, amor.

Se acercó a besarme mientras se acomodaba entre mis piernas para presionar su erección en mi parte íntima por encima de la delgada ropa de dormir. Solté un pequeño jadeo al sentirlo tan duro.

-Viste que no soy el único que te ha extrañado.

Me limité a sonreír mientras Valen empezaba una constante fricción, simulando la penetración.

-Valen...

-Ya se habrán dormido amor.

-Morboso

-¿No querés que te la meta?

-Sí quiero pero...

-Entonces ya está, igual ni bola ellos.

-Qué habrás hecho en la fiesta para estar así.- pregunté indirectamente un tanto celosa.

-Solo he tomado y bailado con los pibes, ah y drogado.- soltó una sonrisa socarrona.- No he estado con nadie más, amor.

-Cuidadito,eh.

-Sabés que no sería tan cagón de hacerte eso.

Le sonreí de manera estúpida. Que embobada me tenía este pibe, lo miré a esos ojazos que poseía, ahora con las pupilas un poco más dilatadas por la sustancia ilegal que había consumido y por la excitación.