REMEDIO (BORUSARA)

CAPITULO 19

Veía desde lejos como le entregaban el símbolo de los Kages, el gorro estaba ya en su cabeza, además su compañero de equipo parecía vigilarla también, él sabía la razón de ello, apretó su puño al recordar lo que paso aquella vez.

Todos estaban felices, para él, el que ella haya asumido el puesto de Hokage significaba el final de todo, su meta era destruir ese lugar, la meta de ella era protegerla, a toda costa, sabia como era, el tiempo que convivio con ella resulto suficiente para saber cómo era su actitud, además de dar a salir un sentimiento tan estúpido, según él, no la mataría, no podría hacerlo, pero no dejaría que ella se interponga en su camino, tomarla como rehén bastaría, tenía dos problemas, que casualmente eran pareja, el más difícil de derrotar sin duda seria Boruto, ella...podría ser derrotada, no fácilmente, pero una vez hecho tendría a su merced, a todo el pueblo y a los altos mandos de otras aldeas, y a él estaba seguro de que Boruto no dejaría que lastime a Sarada.

Tenía un plan, lo difícil seria realizarlo.
Necesitaba un momento especifico, que Boruto se fuera de misión seria lo más apropiado. No importaba esperaría lo suficiente, sin embargo él tenía la capacidad de hacer que surja una misión para el rubio.

--------------------------

- Mañana comenzaran con la escultura ¿Cierto?- pregunto Boruto, se había quedado a esperar a Sarada.

-Si... es extraño sabes...

-¿Extraño?

- Ya soy Hokage...se siente mejor de lo que esperaba.

-Ese es el sabor de un sueño cumplido.- dijo coqueto- yo también tengo esa sensación...hace como unos meses.

- ¿A un sueño cumplido?

-Exactamente.- vio como ella lo miraba- ni pienses que te lo diré. Tú eres la única que anda contando sus sueños.

Ella rio por lo bajo.

-¿Hay algo nuevo?...sabes a lo que me refiero- pregunto ella cambiando de tema.

-Enserio...es necesario que si quiera lo menciones, detesto hablar de él.- suspiro- desde que encontramos la guarida no hay nada más, ni siquiera los del clan Inuzuka pudieron encontrar algo, oculto bien sus huellas...

-Ya veo... lo peor es que no sabemos en qué momento decidora aparecer.

-Ya olvídalo, no tenemos por qué arruinar este momento...prepare algo.- dijo haciendo que Sarada se sonrojara y lo mirara curiosa

- ¿Algo?... ¿Algo como que.?

-Ya lo veras. - dijo para tonarla de la mano y comenzar a caminar.

Caminaron en la misma posición hasta llegar a la casa del muchacho.

-Muy bien...cierra los ojos- ella solo rio y obedeció, él se posó detrás de ella con una mano en sus ojos y otra en la cintura de Sarada guiándola dentro de la casa.- no te vayas a reír- soltó algo apenado Boruto.

La guio hasta dentro, "demonios" pensó, se le había olvidado el cómo le quitaría el calzado, se la arreglo causando más de una risa, fueron hasta lo que era el comedor, y él la soltó.

Se quedó viendo lo que el había preparado. Una cena, sin duda algo sencillo, perfecto. Soltó una sonrisa en verdad le había parecido tierno.

-Dije que no te rieras- dijo Boruto sacándola del trance en el que había entrado.

-No es porque sea gracioso... no imagine que fueras a hacer algo así. Me sorprendí.

-Bueno...no es exactamente una cita pero, espero que sea suficiente...al menos por ahora.

-Es hermoso, y si es una cita...porque lo dices...

- Chou Chou me dijo algo de las citas y termine confundido al punto de que pensé que jamás tendría una...así que pedí ayuda y- fue interrumpido

- ¡¿Tu pidiendo ayuda?! Eso es nuevo.

- Algún día tenía que pasar, además sabes que no es mi fuerte cocinar, aunque aprendí mucho, nuestras madres me ayudaron bastante, salieron a una cena que invito Ryuske, creo que le agrado mucho.

-Tienes razón....- dijo soltando un suspiro- no es tu fuerte cocinar- rio.

-Hey- dijo indignado, pero pronto sintió un beso de parte de Sarada el cual correspondió.

- pero esto se ve delicioso- dijo separándose y acercándose a la mesa, mientras él iba tras de ella. Comieron riendo y coqueteando, Kawaki no había surgido una vez más en su conversación.

-Así que se pusieron de acuerdo...- dijo Sarada.

-Si así lo quieres ver. Si lo hicimos...tu tiempo ha sido limitado estos últimos días y tu madre pensó en que sería bueno relajarte, que mejor manera de hacerlo-

-Si la verdad es que me divertí bastante-

-Cuando estuve fuera... ¿Tu venias con regularidad aquí cierto?

- algunas veces...tu madre y la mía son buenas amigas... como me queda casi de camino entre mi casa y la torre entonces pasaba a visitarla a modo de ir a visitar a mi madre, desde que Hima se casó...quizá se siente sola...aunque siempre la vi muy alegre la verdad.

-Te lo agradezco- dijo- me alegra saber que no estuvo sola todo este tiempo.

- No te preocupes... ¿Sigues con la idea de irte de aquí?

-Si...lo hare en cuanto encuentre un lugar y sepa como decirle a mi madre... aunque se que en el fondo estará un poco más tranquila.

- Como puedes decir eso... ningún padre es feliz de que su hijo se aleje...

-Sé que no estará feliz, pero si más tranquila, sé que para ella no es fácil tener que verme todos los días,...soy un recuerdo muy latente de mi padre y lo que sucedió. Estará mejor si yo me voy. Yo también lo estaré....en aquí es como tener que revivir una y otra vez su recuerdo. Eso es...tan molesto.

-¿Molesto?

-Tener que sentirme de esta manera...todos los días al despertar, se aplaca cuando salgo y desaparece cuando te veo...es gracioso...

- ¿qué cosa?

-Como una persona puede cambiar tu vida...te juro que llegue con la intención de volver a irme...- eso la abrumo- pero luego, paso esto...después tu...tú...probablemente me habría alejado de no ser por ti....

- Habrías dejado sola a la aldea...

- la verdad es que si... pero es diferente ahora.- no le mentiría, sus intenciones fueron claras desde el principio.

-ya veo...

Terminaron su cena y después de un divertido momento limpiando todo Boruto se encargó de llevarla a su casa, por más que quería olvidarlo ella no pudo ignorar lo que dijo...él se habría ido. En el fondo eso la perturbo, no estaba tranquila, no le dijo nada por el hecho de que él se estaba abriendo ante ella le estaba siendo sincero, sabía que reprocharle en ese momento no tendría caso. Simplemente le haría sentirse culpable.