Si tuvieras que hacer un recuento de todas las personas a las que habías perdido te pasarías horas contando.
El mundo se había sumido en un apocalipsis sin esperanza, ya apenas quedaban personas y, aunque sonara malo también tenía su parte buena.
A veces había que temer más a los vivos que a los muertos. Las personas se habían vuelto despiadas, asesinos sin escrúpulos por excelencia, ni siquiera la persona más pura se había escapado de sesinar a alguien.
Habías estado con un grupo antes, como eres pequeña y en parte débil, llevabas a tu espalda el peso de varias muertes, buenas personas que se habían sacrificado por ti, personas que te enseñaron a luchar y a sobrevivir, personas a las que tuviste que disparar en la cabeza por compasión.
A veces te sentías culpable, pero ahora habías madurado tanto que habías llegado a la conclusión de que realmente lo que pasó era lo mejor que podría haber pasado, pues ninguna de esas personas parecía lo suficientemente fuerte para este mundo, no para el de ahora.
Estabas caminando con la mochila colgada a la espalda y un mapa en tus manos, te serviría de algo si supieras donde estabas, pero estabas más perdida que Bruce en el día de la madre.
Tus ojos revelaban el cansancio de noches en vela, a veces la oscuridad se mezclaba con el sonido agonizante de los no vivos y no te dejaban dormir, tenías miedo, lo admitías, pero eso no quitaba que le reventaras la cabeza a uno de esos si tuvieses que hacerlo, no ibas a morir por tener miedo.
Tus ojos se apartaron del mapa al oír el sonido de una pistola, en concreto un revolver, apuntando a tu cabeza.
Frunciste el ceño y dejaste tus cosas en el suelo para luego mirar a la cara a tu agresor. No estabas dispuesta a morir de esta forma después de todo lo que había pasado.
—¿Megan? —miraste con tus ojos verdes a los suyos.
(en este punto empiezo a cuestionarme porque verga son todos iguales no mames, aunque Damian tenga los ojos verdes, osea wtf? Bruce tiene un fetiche raro)
—¿Damian? -suspiraste confusa, habían pasado años y la primera persona que conocías de antes con la que te habías encontrado era Damian, el chico de tu clase por el que todas suspiraban pero que parecía ajeno a absolutamente todo lo relacionado con el amor y rompió corazones día tras día sin darse cuenta. Ah, y también tu mejor amigo.
Pero la suerte era muy cómica y a veces tenía ideas mejores que reencontrar a dos viejos amigos en mitad del desastre en el que sumía la tierra.
-Wow... cambiaste mucho -dijo el pelinegro bajando el arma.
-Lo mismo digo -contestaste tú bajando completamente la guardia.
-¿Estás sola?- preguntó curioso el adolescente.
-Completamente ¿Tú? -cuestionaste tu cruzándote de brazos.
-Ajá -dijo mirando a otro lado- Tuve que dejarlos.
-Lo siento - murmuraste, y de verdad lo sentías, porque aunque no lo demostraba sabías que el joven quería a su familia mas que nada en el mundo, o al menos así era antes.
Sin compartir mas palabras se acercó decidido y te besó, después de todo esta podría ser su última oportunidad.
-¿Porqué...? - te quedaste paralizada en ese instante pues al bajar la vista habías comprendido el porqué de su beso y su separación familiar.
-Bueno, este podría ser mi último día en la tierra -respondió dejando ver la mordedura en su brazo derecho.
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†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ MARVEL ☄️ DC ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†
Truyện NgắnAquí podréis leer desde un one-shots a un imagina o un type of de los hijos del caballero de la noche, el hombre Araña, dioses nórdicos o divas multimillonarias. Historias que se me pasen por la imaginación o ideas que saque de esperiencias, cancio...