Necesitas a alguien como yo, en tu maldita vida. - Hoseok.
Una historia donde El multimillonario Jung Hoseok de 25 años de edad, cansado de que las chicas solo lo utilicen por dinero, recurre a cambiar su apariencia, solo para buscar a la chica indicada que no se fije en su cartera gorda por los billetes.
Todo iba de mal en peor, pues este cabeza hueca siempre demostraba tener dinero y nunca ejecutaba su plan a la perfección, hasta que su amigo de vida Min yoongi Lo ayudo, de ser un completo bombón asesino, a un chico nerd.
¿Estas listo para ser quien no eres? - pregunto el peliazul de Min yoongi acomodandole el cabello. Estoy listo - exclamó Hoseok mientras miraba a los que ojos a su hyung. Maldita sea Hoseok, deja de mirarme asi - exclamó el mayor secamente. No es fácil ser tan hermoso - exclamó el menor tratando de ser gracioso pero no lo fue.
POV Hoseok.
Maldita sea, solo mira está ropa - Exclamé por mis adentros mientras miraba de la absurda ropa que me puso yoongi. Soy un asco - Bufé mientras miraba a las personas bailando y moviendo su cuerpo sin ritmo alguno. Eres un idiota Min.
Los minutos parecían eternos, nadie se acercaba a mi, ningún alma. Ahora entiendo que realmente Seúl es superficial, que pena.
Me decidí ir a sentar, pues no me quedaría parado hasta las dos de la mañana esperando que alguien se dignara de hablar conmigo.
Me senté a lado de los baños, pues así la gente me miraría y posteriormente procediera a un futuro flechazo de alguna chica.
Pasaron veinte minutos, entraban y salían las almas pecadoras, como yo.
¿Te sientes solo? - preguntó una chica, demasiado hermosa para estar aquí. Algo - Murmuré mientras ella miraba de mi con ternura.
Solo mira esa figura papá, esas caderas, esas piernas, oh Dios mío, esos pechos. Ella es una escultura, agradezco a sus padres por no haber utilizado preservativos.
Vale Hoseok, chicas así, por donde quieras ir, pero no por Asia.
¿Puedo acompañarte en tu soledad? Mis amigas están casi comiéndose a sus nuevos amigos - señaló la morena señalando con los ojos a sus amigas quién exclamaban "¿Te irás con el nerd?"
Y tomadas - recalcó mientras me daba una sonrisa un tanto apenaba.
Uhm.. es amable y educada, por mí está bien.
Claro - comenté para que ella tomará asiento alado de mi.
¿Cómo te llamas bebé? - pregunté asiendo que ella se ruborizara.
Me llamo T/N. - Exclamó la chica, pues la música elevó su volumen haciendo que mi cuerpo vibrara. Yo me llamo Hoseok - Comenté mientras ella asentia. Supongo que le agrado mi nombre. ¿De dónde eres? - pregunte mientras tomaba mi celular el cual vibraba. [Soy de (En este caso pon a tu país) ]
Soy de México - comentó mientras miraba de mi. Oh, genial - Murmuré pues estaba atento a los mensajes de Yoongi.
Yoongi Hyung 😎
¿Cómo te va?
Me va bien conocí una chica muy linda.
No vayas tan rápido ¿Está bien?
Ok.
Mire a la chica, quién está estaba volteando a ver a alguien más, la estoy perdiendo.
Oye, una pregunta - comenté despreocupado. Vale, dime - comentó mientras me miraba un tanto molesta. ¿Tienes pareja? - pregunté mientras miraba como mordía de sus labios, haciendo que mi temperatura subiera. Si, tengo pareja, pero el inútil es un patán - comentó mientras ponía sus ojos en blanco - - me acerque un poco más a ella - ¿Por qué? - pregunté mientras ponía una de mis manos en mi mentón, sosteniendo mi cabeza. ¿Por qué? Ese estúpido se acuesta con quien se encuentra encima. - exclamó con enojo. ¿Por qué no lo dejas? - pregunté. No puedo, mis padres me tienen atada con el, ya que mi suegro entre comillas, es el mejor amigo de mi padre. - comentó mientras miraba mis labios, los cuales mordía.
¿Te gusta lo que ves?
Pues que mal bebé - comenté mientras acomodaba su cabello atrás de la oreja. No importa, total no lo amo, no me afecta, pero lo que me afecta es no poder salir con alguien que si valga la pena. - comentó mientras miraba sus piernas, las cuales eran perfectas -
¿Quieres salir de aquí? - pregunté mientras tocaba una de sus piernas, haciendo que ella diera un brinquito. Me gustaría - se levantó - me iba a levantar pero ella me detiene, empujándome de nuevo al sillón. Pero no te conozco - comentó como una perra, para luego irse dejándome ver el gran culo que cargaba.
¿Con que te gusta dejar a los hombres sufrir?
Mire a mi lado, dónde estaba una nota con el número de ella.
Lo tome, me levanté del sillón y me dirigí a la salida de aquel club para dirigirme a mi Mercedes Benz clase e.
Pronto te veré bebé y voy a partirte en dos.
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