ﾒ F A L L I N G / ~lipsoul ~

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Jinsoul POV

Nunca me imaginé que Jungeun cantaría algo como eso, ni mucho menos que lo hiciera acompañando su dulce voz junto con las melodías más bonitas que un piano puede ofrecer ¿por qué me la pones tan difícil, mi amor? ¿Por qué? – pienso mientras ella sigue cantando. Dios! Esa canción, cada letra... como era posible? Es como si aquella canción solo hubiera sido hecha para nosotras 2, todo lo que había en ella, cada detalle, cada tiempo, cada vivencia... cada melodía... hasta el final.

.- ve por ella...-escucho que Seulie me susurra una vez que se apagan las luces, yo salgo disparada, tampoco necesitaba que me lo dijera, yo ya lo había decidido desde que empezó a cantar, yo necesitaba de ella, siempre lo haría, no importaba de qué manera o de qué forma yo la necesitaba cerca de mi todo el tiempo que yo aún estuviera aquí...

Y como si fuera una broma del destino tal cual como las primeras veces que nos encontramos, todas esas veces que chocábamos y caíamos, siempre la tenía sobre mí, nunca quise que se lastimara, siempre era yo la que terminaba debajo, su seguridad era mi prioridad, ningún rasguño, ninguna gota de sangre, ninguna dolencia más que solo apreciar su lindo rostro muy cerca del mío, del solo roce de sus labios con los míos y del brillo en sus bonitos ojos marrones y de los mios perdiéndose en ellos como siempre lo hacía.

.- te amo....-susurra ella, acariciando mi mejilla, yo tengo mis manos sobre sus caderas, su sonrisa, dios... esa sonrisa!- cierro mis ojos al sentir una punzada en mi cabeza, una de tantas.- Jindori...- abro mis ojos al escuchar aquel sobrenombre que tanto amo escuchar de sus labios.-

.- bonita...- poco a poco me voy sentando con ella aun encima de mí.- mi bonita...- susurro acariciando mi nariz en su cuello, respiro hondo como queriendo guardar en mi ser su dulce aroma, el mismo aroma que justo anoche disfrute por última vez de la forma más placentera.

.- te extrañe esta mañana.- susurra y yo cierro mis ojos al recordar lo que compartimos anoche

Flashback

Después de acostar a mi pequeña princesa, quien termino totalmente agotada me dispongo a salir de su habitación no sin antes besar su frente como siempre lo he venido haciendo, paso a paso me voy alejando de su cama hasta llegar a la puerta, hecho un vistazo y agradezco en mis adentros el haber conocido y sobre todo el haber sido amiga de esta pequeña, con cuidado abro la puerta y con el mismo cuidado la vuelvo a cerrar, apoyo mi cabeza en la puerta- mi última noche en Seúl está terminando tranquilo, justo como quería-suspiro y me separo de ella, giro y me encuentro con la mirada de mi amiga y de su prima, las 2 están paradas frente a la puerta de Jungeun, ambas me sonríen, así que camino hasta ellas, Seulie se prende de mi brazo, besa mi mejilla y se despide con un " que pasen una buena noche", mientras me guiña uno de sus ojos para luego mirar a su prima y sin más desaparecer por el pasillo dejándome a solas con Jungeun, quien esta recostada en su puerta y sonriéndome adorablemente, como siempre.

.- hola...-susurra

.- ho... hola...-aclaro un poco mi garganta. ¿Por qué carajo estoy nerviosa? Pero pronto veo como ella se muerde su labio- oh dios!. No hagas eso...-imploro en mi mente.-no esta noche, por favor...- seguro se da cuenta de mi lucha interna, así que poco a poco va acercando su mano hasta entrelazarla con la mía, su mirada no se ha despegado de la mía, con su otra mano abre lentamente su puerta y con la misma lentitud me va halando dentro de ella, yo como buena cierva me dejo llevar hasta estar en esa completa oscuridad, se pega más a mi cuerpo y yo por instinto me pego más al de ella, puedo notar el brillo en su mirada gracias a la luz de la luna, tal cual como la primera vez que la hice mía, tal cual la primera vez que la ame y no solo con mi palabras sino que la ame con mi cuerpo y mi alma, ver esa adoración, ver su facciones relajarse, sentir su tacto no solo en mi rostro sino en mi cuello y en todo mi cuerpo, sentir sus caricias pero sobre todo sentir su respiración mezclándose con la mía, era casi imposible resistirse, sé que no debía hacerlo, sé que no debía darle esperanzas, sé que no debía torturarme pero es imposible que me siga resistiendo, era imposible que yo me fuera y no la tuviera otra vez conmigo... aunque sea por solo por última vez, así que sin más, tomo sus labios con los míos y sin sorprenderse me devuelve el beso con las misma intensidad de mis caricias.