Nieve en pueblo

399 5 2
                                    

WILLY abrió la puerta de laboratorio de RAYy recibió en el rostro un golpe de aire frío procedente del exterior. Varios copos blancos se posaron sobre su boina verde y otros tantos le entraron en la boca cuando la abrió sorprendido. La preocupación por la desaparición del libro de códigos y el cansancio acumulado después de su increíble viaje interdimensional se esfumaron al completar el paisaje que tenían delante.

-¿ se puede saber quién ha encendido el aire acondicionado?- gruñó TROTUMAN a sus espaldas-. ¡Me Estoy pelando de frío!

-Es uno de los inventos de Ray, ¿Verdad? -Preguntó VAKYPANDY, que, a pesar de su pelaje, había empezado a titiritar—.Este sí le ha funcionado a la primera...

-Chicos, me temo que no es ningún invento de Ray—contestó Willy—. Mirad...

Las mascotas se acercaron a la puerta. Tras ellos quedaron Vegeta, Flordeluna y Tomás, todos ellos con los ojos abiertos como platos. El bosque estaba completamente blanco. Una inmensa alfombra Blanca cubría el suelo y los arbustos habían quedado sepultados bajo la nieve. El viento sacudía con fuerza a los árboles, que se resistían a quedar cubiertos bajo la infinidad de copos helados.

-¡NIEVE!— clamaron todos a una. Era la primera vez que nevaba en Pueblo. Sabían que la nieve existía por la televisión y los videojuegos, pero nunca habían podido tocarla. Nunca había sentido un copo posar en la palma de la mano y derretirse lentamente. En Pueblo siempre Lucía el sol y el clima era primaveral. De vez en cuando una nube descargaba un chaparrón que alegraba los  jardines y las flores. Pero...¿Nieve? Aquello era insólito y mágico a la vez. Vakypandy observaba divertida como caían lentamente los copos, parecían pedacitos de algodón, e intentó atrapar alguno con la lengua.

-Está frío.

-¿Frío?¡Está helado!—protestó Trotuman—.Con un tiempo así me dan ganas de encerrarme en mi caparazón.

¡¡¡PAFF!!!

Una gruesa bola de nieve impacto en la cara de TrotuMan. Vakypandy estalló en carcajadas a ver el gesto que puso su amigo.

-Conque esas tenemos,¿eh?—replicó Trotuman—.¡Guerra de nieve!

Trotuman agarró un buen puñado de nieve y mientras le daba forma recibió un nuevo bolazo. Esta vez fue Flordeluna quién río sin parar.

-No té quejes—dijo—.Nos acabas de declarar la guerra...

Pronto, las bolas comenzaron a volar sobre sus cabezas y los amigos dedicaron un rato a divertirse. Si el sol salía pronto la nieve se fundaría y desaparecería. ¡ No sabían cuánto duraría aquello! Sin embargo, lejos de despejarse, el cielo parecía cada vez más cargado. Después de un rato jugando Willy y Vegetta decidieron ponerse en marcha. Si seguía nevando de aquella forma posiblemente tendrían problemas para llegar a casa. Se despidieron de Tomás, que regresaría a su torre de control, y de Flordeluna, que volvería a casar con el Rey Guerrero. Su padre estaría deseoso de tener noticias suyas y escuchar todos los detalles de la aventura que acaban de vivir.

_PENSARÁS QUE ESTOY LOCO,PERO NO ME GUSTA ESTA NIEVE—confesó entonces vegetta,sacudiendo la nieve de los hombros.

-¿Por qué lo dices?— preguntó Willy, sin saber muy bien qué pensar. De pronto, una bola le dio en la espalda.

-No es normal— contestó vegetta—. Fíjate en todo este manto blanco acumulado a nuestro alrededor.

¡PARECE QUE LLEVASE UN MES NEVANDO SIN PARAR!

-tienes razón, apenas han pasado unos días desde que nos fuimos..—añadió Willy—. ¿Existe alguna explicación? ¿Qué puede causar una nevada así?

WIGETTA Y LOS GUSANOS GUASONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora