!POM¡ !POM¡ !POM¡
—¡Trotuman y Vakypandy!-exclamó Willy—. ¡Se han debido quedar fuera!
Willy y Vegetta habían dormido tan profundamente que no sabían cuánto tiempo llevaban llamando a la puerta. ¿Y si sus mascotas estaban medio heladas? Los dos amigos se miraron mutuamente, temiéndose lo peor. ¿Cómo habían podido ser tan descuidados con ellas? Si les había pasado algo no se lo perdonarían nunca.
Un fuerte ronquido resonó al otro lado de la habitación.
Vegetta se puso en pie y se acercó lentamente al rincón. Suspiró aliviado al ver que tanto Vakypandy como Trotuman dormían a pierna suelta, agarrados a los cojines como si les fuese la vida en ello. Seguro que habían regresado a casa mientras ellos dormían.!POM¡ !POM¡ !POM¡
—Un momento...-dijo Vegetta-. Si no son ellos, ¿quién está llamando a la puerta?
Willy se acercó a la ventana y corrió ligeramente la cortina. Estaba muy oscuro y la nieve seguía cayendo sin parar. En el horizonte se apreciaban los primeros rayos de sol, aunque todavía eran muy débiles. Aún era temprano para que abriesen las tiendas y los negocios en Pueblo. Sin duda, con ese temporal la gente preferiría quedarse en casa o salir a jugar con la nieve.
-¿Quién será a estas horas?- preguntó Willy cuando volvieron a llamar con insistencia.
-Ni idea, pero por la forma de aporrear me jugaría un pie a que es importante- respondió Vegetta.
Se acercó a la puerta tambaleándose. Iba descalzo. Se frotó los ojos y abrió para ver quién era. Entonces se llevó el mayor susto de su vida. Vegetta saltó hacia atrás,
SE GOLPEÓ LA CABEZA CON UN LIBRETO, TROPEZÓ CON LOS LIBROS DEL SUELO Y SE CAYÓ DE ESPALDAS ARMANDO UN GRAN ESTRUENDO.
Desde su posición, Willy observó a la extraña criatura que se disponía a entrar en su casa. Era gruesa y peluda y tenía mucha nieve encima. No podía verle la cara, pero tal vez fuese mejor así porque debía de ser horrible. Estaría enfadadísima por todo el tiempo que la habían hecho esperar.
WILLY TANTEÓ LA PARED, INTENTANDO BUSCAR ALGO PARA DEFWNDERSE.
—Vakypandy y Trotuman siguen dormidos como normativas— murmuró Willy, cada vez más nervioso—. Podría caerse el tejado de la casa y ellos seguirían tan tranquilos.
La criatura entró en la casa y cerró la puerta a sus espaldas.
¡Sí que sois lentos!-protestó.
Vegeta torció el gesto. había reconocido esa voz de inmediato.
Cuando aquel ser se quitó el grueso abrigo que llevaba, apareció debajo la silueta de una simpática chica rubia de ojos azules y rasgos delicados.
-!FLORDELUNA¡
-Exclamó Vegeta, poniéndose en pie como un resorte-. ¡Qué alegría verte!
-¿Alegría?- respondió ella entre carcajadas-. ¡Yo diría que te has dado un susto de muerte!
—¡Qué va! -se sonrojó Vegeta-.Es que... Es que no me esperaba que entrase tanto frío de golpe. Ya sabes, cómo voy descalzo, me eché para atrás y ...
¿Se puede saber qué haces aquí tan temprano? ¡Es hora de dormir!
ENTONCES, EL SEMBLANTE DE FLORDELUNA SE OSCURECIÓ.
-Lo sé no habría venido a estas horas si no fuese porque es una emergencia. !Necesito vuestra ayuda!
-Pero,¿de qué hablas? -preguntó Will-. ¿Qué sucede?
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WIGETTA Y LOS GUSANOS GUASONES
Приключенияpara los que son fans de vegetta777 y willyrex y quieran este libro es el único que tengo