el perro siempre elije la persona equivocada

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Llegué a casa después de haber terminado mi trabajo, Malai ya me esperaba afuera…
–Tintin– se acercó a mí– espero no molestar–

–Nunca molestas– le apreté una mejilla– entra– abrí la puerta y entramos

–Podemos hablar en tu jardín– sonreí y asentí

–¿Quieres hablar sobre lo que pasa con Tul?– nos sentamos en mesa que estaba afuera

–Si, te juro que yo no sabía nada– tome sus manos

–Lo se, yo sé que tú no harías ese tipo de cosas– sonreí

–Encerio si amas a Can yo puedo alejarme–agacho la mirada

–No, tú nunca te irás–bese una de sus manos– Yo te quiero mucho y no quiero que te alejes–

–Tu amas a Can– sonrió de lado– y yo no puedo hacer nada contra eso–

–Pero también te amo–

–Pero me amas como amiga, jamás me verás con otros ojos–

–No…–suspire– los amo–

–No tienes que hacerlo por compromiso– sonrió de lado

–No lo hago por compromiso– rodé los ojos– Recuerdas el día que te di el collar–

–Si, aún lo recuerdo– puso el collar entre su mano– Fue cuando volví a Tailandia –

–Lo se, aún no conocía a Can–sonreí de lado– Sentía celos de mi hermano por qué lo tratabas mejor que a mí– me reí

–Eres un tonto, sabes que eso era antes de conocer a él amor de tu vida–

–Bueno pero…–

–Tin, sabes que lo amas y yo solo los puedo apoyar – sonrió de lado – no intentes convencerme, Sabes que me gustas y por eso dices todo esto– suspiro– pero sabes que tu corazón solo le pertenece a…Can– sus ojos estaban llenos de lágrimas

–Malai– me pare y la abrace– Eres muy importante en mi vida tanto como lo fue Can–

(...)

Pasaron tres días, Can y yo no Hablamos otra vez pero pude pasar tiempo con Malai como cuando éramos pequeños…
–¡Mali!–

–¿Que?– se volteó a verme

–Tu perrita se fue– le mostré la correa

–¿¡Que!? Vamos a buscarla–

–No se hacía donde corrió pero tú ve hacia la izquierda y yo hacia la derecha–

Narra Can

Hoy es uno de esos días dónde salir a caminar con Seus es bueno aunque sea porque me obligaron [Lian volvió a China por algunas cosas así que trajo a Seus cuando volvió] Seus al ser un perro grande, pesado y fuerte  me llevaba casi arrastrando por todo la calle…

–Seus, por favor– seus inicio a correr– seus alto– casi no podía seguir su ritmo.
Me llevo corriendo hasta que me tropecé y lo solté por accidente.

Eres Un Estúpido Pero Eres "Mi Estupido". Donde viven las historias. Descúbrelo ahora