Me caes mal, idiota [EN PAUSA]

3. A casa

Ya había terminado la clase, se suponía que era hora de volver a casa, pero en realidad no sabía en donde era que vivía, no sabia como volver, lo mejor que se me pudo ocurrir fue ir a buscar a Martín.

— Hola Martín, ¿vamos a casa?— pregunté.

— ¿Quién eres tu?— preguntó la chica que estaba a su lado, mientras me rebaja con la mirada.

— ¿Eh? ¿quién eres?— sin entender que le ocurría.

— Soy Trixie la novia de Martín.

— Un gusto— sonreí y volví mi mirada hacia Martín—. ¿Vamos a casa o no?

—Eres una idiot...— levantó su mano para golpearme.

— Detente—  Martín tomó su mano y intentó explicar—. Como te mencione antes, ella es una estudiante de intercambio que ahora esta en mi casa, ya te conte, no te pongas así.

— Es culpa de ella por no contestarme.

—Bueno, vámonos Melisa— era inútil seguir discutiendo por lo que beso a Trixie y se despidió.

EN EL AUTO

— ¿Como hago para llegar a casa?— pregunté.

—Solo tienes que ir 1,5 km derecho, y doblar a la derecha 2 cuadras.

— Gracias.

— ¿A que se debe esa pregunta?

— Ah nada, esa chica era tu novia, se ve que tiene un gran carácter.

— No suele ser así, fue tu culpa por no presentarte.

—Claro como yo no me presente esta en todo su derecho de golpearme— comenté de una manera sarcástica.

— Creo que deberías disculparte.

— ¿Disculparme yo?— no entendía si acaso estaba bromeando.

— Si, si tu eres la nueva y no tienes porque estar aquí— su actitud había cambiado de repente.

— Sabes que, deten el auto.

— No, ¿qué vas hacer?

—Deten el auto— puse el pie en el freno, para luego abrir la puerta y bajarme—. Nos vemos en la casa.

— No puedo dejar que vayas sola, me castigarán a mi.

— Solo diles que fui a hacer un trabajo en la casa de una compañera.

— Esta bien adiós— no le dió importancia y  se marchó.

Empece a caminar en la dirección que estaba la casa, ya se había hecho un poco tarde, empezó a oscurecer bastante rápido. Todo lo que podía pensar era en como iba a hacer el trabajo con Dylan, si los dos nos llevamos mal desde el primer momento.

— Hola idiota— gritó alguien desde un auto.

Claramente se referían a mi ya que era la única persona caminando por la calle, una vez visualice el auto ví que se trataba de Dylan.

— Callate, ¿que haces a esta hora por la calle?— grité.

— ¿Quién es esa?— preguntó la chica que estaba con Dylan.

— Una compañera de clases.

— Bueno ya vámonos— insistía ella, mientras me hacia gestos.

— Vayan no vaya a ser que tu amiguita se enoje.

— Al menos a mí me llevan en auto, no como tú qué vas a pie.

— ¿Eso viene al caso? Ni te conozco—  mientras miraba a Dylan.