My Decision [FNAFHS]

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Que bien, no estarías tan sola después de todo, Ela estaría en el mismo salón que tú y podría acompañarte, aunque el hecho de que fuera sumamente formal y ordenada era bastante sorpredente y un poco extraño a tu parecer era una buena amiga tuya.

-Que bueno día el de hoy ¿No? Nos ha tocado juntas, que alegría -. Una pequeña sonrisa se asomó en su rostro mientras se acercaba a ti tranquilamente, en la compañía de un chico de cabellos dorados y aspecto formal, que combinaba a la perfección con tu amiga -Por cierto, te presento a Golden, lo he conocido mientras buscaba estas listas -. Una perfecta sonrisa digna de la primera plana de alguna revista fue otorgada por parte de él, mientras contenías una alegría interna para no parecer tan entusiasmada, aunque realmente lo estabas.

-La verdad sí, es genial -. Respondiste al primer comentario realizado por tu amiga mientras la observabas, para luego cambiar de dirección hacia Golden -He oído de ti Golden Boy, ¿Cantante, eh? -. Le sonreíste, en tu interior cierta sorpresa se ocultaba al mismo tiempo, ¿Que acaso tu amiga no conocía quién era aquel chico tan atractivo?

-Estás en lo correcto señorita, pero solo dime Golden... ¿Cómo puedo llamar a esta bella dama? -. Cuestinó al tiempo que hacía una pequeña reverencia en tu delante, mientras tu amiga solo contemplaba aquella escena con una sonrisa ladina y tú solo morías de los nervios por dentro.

-_____, un placer Golden, y veo que ya has conocido a mi amiga Ela -. Comentaste para intentar no ponerte roja, después de todo, como no en una situación de aquel porte.

-Oh, si, la señorita Ela, fue muy amable -. Comentó con una pequeña sonrisa mientras observaba a aquella a la que se refería. Se escuchó el sonido de la campana dando inicio a las clases, por lo que no les quedaba mucho tiempo para llegar a su aula después de todo -Las acompañaré, ¿A qué clase van? -.

-Al "C", y no es necesario -. Comentaste algo nerviosa, mientras tu amiga solo se conformaba con que el chico respondiese.

-Vaya coincidencia, yo igual-. Entonces los tres sonrieron y comenzaron a avanzar apresuradamente en dirección al salón mientras sostenían una agradable conversación. 

I. Por suerte llegaron a tiempo, no había de que preocuparse después de todo. (Ve al capítulo 7)