Conociendote mejor

6.1K 323 73
                                    

- ¿Qué haces despierto a estas horas de la noche? - le pregunta Wanda en un tono serio.

- Quería pasar al super mercado - responde Spider-Man.

- ¿Querías pasar al super mercado? - le pregunta Wanda levantando una ceja.

- Sip. Se me antojaron una papas.

- ¿Se te antojaron una papas a las dos y media de la mañana?

Spider-Man se quedo en silencio unos momentos.

- Me gustan las papas - respondió.

Wanda no aguanto más y empezó a reír.

- Tranquilo, no le diré a Carol. Yo también me suelo escapar por las noches - le dice Wanda.

- Uff - dice Spider-Man tomándose del estómago. - Gracias, no quiero que Carol me expulsé y me habiente a medio FBI.

- Tranquilo, ella aparenta rudeza, pero en el fondo en noble - le responde Wanda.

- Lo noté, es toda un encanto.

- Pero en serio, que haces aquí. ¿No puedes dormir? - le pregunta Wanda.

- ¿Qué es eso? - le pregunta Spider-Man en tono sarcástico.

- Bueno - exclama Wanda. - Yo tampoco tengo sueño. - ¿Quieres hacer algo en particular?

- Quiero ir por mis papas.

Horas después, Peter ya sin su máscara se encuentra sentado en una azotea de un edificio, hablando junto a Wanda.

- ¿Te podría preguntar algo? - le pregunta Wanda.

- Dime.

- ¿Como superaste lo de la gema? Yo también estuve ahí adentro. Yo, yo aún no lo superó.

Peter se queda callado unos momentos.

- Ve dentro de mi mente - le dice.

- Creí que no podía - exclama Wanda.

- Yo te estoy dando permiso. Mi sentido arcánido ya no te lo va a impedir.

Wanda se lo piensa un poco, pero asiente. Realmente quería saber. Wanda entra en la mente de Peter, buscando la respuesta...

Navegando en sus recuerdos, ve a Peter, luchando contra unos robots en una especie de sala de entrenamiento. Peter traía un traje de Spider-Man pero de color negro.

- Cuidado - le decía Logan desde el otro lado del cuarto.

Pero Spider-Man recibe un fuerte puñetazo de un robot.

- No confías en tus instintos - le dice Logan.

Un robot toma a Spider-Man por la espalda mientras otro le empieza a golpear el estómago.

- ¿No estás siendo muy rudo con él? - le pregunta Emma Frost a Logan.

- No, ya lleva tres años. El chico tiene mucho potencial, pero no confía en sus instintos, no confía en él mismo. Tiene que lograrlo. Sino... nunca perderá el miedo.

El robot que sostenía a Spider-Man lo tira al suelo, para que entre el y otros cuatro robots lo empiecen a patear.

Spider-Man se pone en posición fetal.

- ¿Qué les pasa? Apaguenlos - exclama Peter.

Wolverine entra al cuarto.

- No, tienes la fuerza para cargar un tanque. Puedes despedazar a cada uno de ellos si quieres. ¡Levántate!

Spider-Wich La Amenaza de SiniestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora