Canción del Sol ✨ {RikuTenn}

Capítulo 46 -Riku

"¡Gracias por la comida!"

Mientras estábamos vagando por los festivales y mirando los muchos puestos que se habían establecido, nos topamos con Ryuu-san y Sakuya-kun. Acababan de comprar el yakisoba y hacían cola para comprar el calamar a la parrilla. Entonces decidimos comer juntos después de comprar el resto de la comida. Tenn-nii y Ryuu-san decidieron entre ellos quién compraría qué, y nos pusimos en marcha para comprarlos.

Hubo una esquina con muchos bancos en el festival, así que decidimos reunirnos allí.

Pensé que íbamos a comprar la comida juntos, pero Tenn-nii me dejó en los bancos para guardar espacio para todos. Él también dejó a Sorata conmigo, instruyendo severamente a no perderlo de vista, ya que puede vagar y perderse. Sorata parecía feliz de estar sentado en mi regazo, así que lo dejé sentado allí. Jugamos un juego con nuestras manos para pasar el tiempo. Ryuu-san apareció un poco más tarde, balanceando paquetes de comida con ambas manos y una bolsa de plástico en cada codo. Tenn-nii también regresó con más comida y bebidas para todos.

Sorata, sin embargo, parecía decepcionado de que ninguno de ellos comprara manzanas de caramelo.

"Mamá, manzana?"

"Las sacaremos más tarde del lugar de tu tío Mii, así que asegúrate de no comer demasiado".

"¡Bueno!"

Dimos nuestro agradecimiento y comimos.

Incluso si la porción de cada alimento se dividió en tres, compramos mucho. Probablemente había cada una de la variedad sabrosa vendida en el festival esparcido por el banco en el que estábamos sentados.

Primero probé el yakisoba envuelto en tortilla del que Tenn-nii me había hablado, y fue el mejor que he probado nunca. No es de extrañar que fuera tan popular. Incluso las otras cosas... los calamares, el pollo frito, los crepes... todos estaban deliciosos.

"Papá, tengo que orinar!" Sakuya anunció después de que tomáramos nuestros primeros bocados.

Ryuu-san nos había preguntado si podíamos cuidar sus pertenencias, y acordamos.

Después de que se habían ido, noté que Sorata estaba mirando el bote de takoyaki que estaba descansando en mi regazo.

"¿Quieres comer?" Le ofrecí, y él asintió ansiosamente en respuesta.

"¡Por favor!"

"Solo dame un momento..." Golpeé una pelota con el pincho y la soplé para enfriarla antes de ofrecérsela. "Ten cuidado cuando muerdes, está caliente por dentro".

Le dio un gran mordisco, y por la forma en que se estremeció, me di cuenta de que no me prestó atención.

"¡Caliente, caliente!"

Sin embargo, parecía que él no se quemó y masticó lentamente antes de tragarla. Terminó la pelota entera en dos mordidas más y se lamió la salsa de los labios. "¡Sabroso!"

"Me alegra que te guste."

Luego tomó a otro y me lo tendió. "Sensei, ten una también!"

"Por supuesto." Acepté su oferta, agachándome para llevarme la bola entera a la boca.

De hecho, pude sentir que aún estaba bastante caliente por dentro cuando lo mordí, y al comerlo entero, el calor no tenía a dónde escapar sino hacia el interior de mi boca. "¡Caliente, caliente!"

Escuché a Tenn-nii reír. "Ustedes dos realmente son iguales. Que lindos".

"¡Pero realmente están calientes!" Protesté mientras lo masticaba.