❝OO2❞

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Me puse un poco nerviosa al ver que se acercaba a mí.

Me alejé un poco y lo miré.

— ¿Y como puede ayudarme?

— en primera, debes renunciar a todos tus trabajos, eso ya no te hará falta, y luego de que hagas eso, llámame. — me dió una tarjeta y luego se fue.

Me dí vuelta y lo miré mientras se iba, no sabía si confiar en él o no.

— Choi, ven a trabajar, ¡Ya! — escuché a una de las chicas gritandome.

Suspiré, fui hacia la cocina y comencé a trabajar.

No podía dejar de pensar en lo que me había dicho ese chico Taehyung, ¿Sería buena idea hacerle caso? ¿O quizás no? No sabía que hacer en ese momento.

. . .

Salí del restaurante, había tomado la decisión de renunciar, y si, también renuncié a los demás trabajos, solo esperaba que no me hayan estafado...

Fui hacia un parque, ahí fui hacía una banca y me senté, suspiré y agarré la tarjeta.

Saqué mí celular y marqué al número que estaba en la tarjeta.

A los pocos segundos, me contestó.

— ¿Hola? — parecía estar feliz.

— hola... ¿Kim Taehyung? — tragué saliva.

— ese mismo, tú eres jungmin, ¿Verdad?

— si, soy yo... ¿Donde nos podemos ver? — dije con un poco de timidez.

El rió leve. Me dió una dirección y luego cortó.

¿Tenía miedo? Si, y bastante...

Pero no me quedaba otra opción que ir, así que me levanté de la banca y fui hacia ese lugar.

. . .

Llegué a la casa, ¿Dije casa? Lo siento, llegué a la mansión, una enorme y hermosa mansión.

Me acerqué al timbre y lo apreté, me asusté al escuchar una voz.

— buenas tardes, ¿Usted es la joven Choi jungmin? — noté que había una cámara.

— emm, si, soy yo. — sonreí leve mientras miraba la cámara.

No obtuve respuesta, simplemente la puerta se abrió, de la nada.

Entré a la mansión, no dejaba de mirar a mí alrededor, lo que aún no entendía era porque ese chico quería ayudarme, y no sabía cómo lo haría, estoy segura de que algo me pedirá a cambio... Pero, ¿Qué puede pedirle a una chica que no tiene ni para comer?

Al entrar a la mansión, me quedé demasiado sorprendida, todo era demasiado lujoso, y claramente, demasiado caro.

Me quedé mirando una foto en donde había una pareja con 4 niños, los 3 eran varones y una era niña, sonreí leve al ver la fotografía.

De repente, escuché que alguien tosió detrás mío, me sobresalté un poco.

Me dí la vuelta lentamente y ahí lo ví, a tan solo 5 centímetros de distancia entre nuestros rostros, me alejé un poco, pero me golpeé con la pared.

— no sabía que era tan feo como para que te asustes. — suspiró. — y eso que hay demasiadas chicas que quieren estar conmigo. — rió leve.

Tragué saliva.

— y bien, ¿Como me ayudará?

— que mujer tan interesada... De acuerdo, vamos directo a lo que viniste, pero primero, vamos a sentarnos.

— de acuerdo..

. . .

Me encontraba tomando un sorbo al café que me habían dado, estaba sentada en frente de él, en el patio, en verdad es hermosa la casa.

— bueno, dígame, ¿Qué debo hacer para que me dé dinero?

Se formó una gran sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

— mmh, no se como decirlo, ¿Sabes que es un sugar daddy? — rió leve.

Mis ojos parecían platos de tanto que los había abierto, no entendía, ¿Qué es lo que quiere de mí...?

— s-si...

— bien, quiero que seas mí sugar baby, yo seré tu sugar daddy. — me miró.

. . .

᥉ᥙᧁᥲɾ ᑯᥲᑯᑯꪩ - ઝłᏂDonde viven las historias. Descúbrelo ahora