Parte 1/3

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Baekhyun cumplía 34 años ese 6 de mayo y mientras soplaba las velas solo podía sentir que era un viejo, pocos años buenos le quedaban.

Su vida era aburrida, trabajaba como contable en una empresa donde lleva trabajando desde los 23 años. Tenía una carrera universitaria en administración de empresas, junto con comercio y marketing.

Estaba jodidamente asqueado de su propia vida.

—Baekhyun sopla las velas— Minseok era su hermano mayor, siempre intentaba ayudarlo a superar sus crisis existenciales.

—Minseok, no deberías haberte molestado de venir de Busan hasta aquí solo para prepararme un cumpleaños, podrías haberte quedado con mamá y ayudarla con la floristería.

—Mamá quiere que lo pases bien este día, así que... Ten un gran cumpleaños Byun Baekhyun.

Miró a su hermano y después a la Magdalena con las velas.

Era todo tan simple que le hizo recordar que toda su vida había sido así. Simple. Aburrida.

Nunca tuvo ambiciones, ni algo bueno que supiera hacer, solo sabía ser bueno en las matemáticas. No era bonito, ni tenía gracia. Su vida se pasó normal, sin destacar, sin ser el mejor en algo. Solía ser un promedio en los estudios, no formaba líos. Tenía amigos justos para no pasarla solo por las mañanas en la escuela.

No era alguien interesante. Incluso sus novias se lo habían hecho saber en más de una ocasión. En el sexo era horrible.
Quizá ni siquiera debería estar vivo.

Tomó una bocanada de aire y la soltó de golpe apagando las velas. Su hermano comenzó a aplaudir y le dio un beso en la frente.

—¡Feliz cumpleaños, Baek!— sonrió de vuelta a Minseok y suspiró. 

Viejo.

Así se sentía.


Cuando Minseok se fue a la semana siguiente volvió a su rutina.
Se levantaba, se duchaba, se ponía su traje y salía camino del trabajo.

Últimamente todo se hacía pesado y los días agotadores y monótonos. ¿Será esto una crisis de los cuarenta adelantada?

Pasando por la oficina, en el pasillo tropezó con alguien. Muy alto, demasiado alto. Chocó contra el suelo y sintió como sus papeles acabaron volando por todas partes.

—¡Oh, Dios! ¿Estás bien?— el hombre contra el que chocó se bajó a su altura y lo inspeccionó por si tenía algún rasguño.

—Estoy bien— lo que no está bien es mi dignidad.

—Perdona no te había visto, ando muy perdido, es mi primer día aquí y no sé dónde está nada. — agarró sus documentos y los apiló junto con Baekhyun y le sonrió. —Soy Park Chanyeol ¿y tú?

Park... —Byun Baekhyun.

—Bonito nombre, Baekhyun.

Las mejillas se pusieron calientes y sonrió como agradecimiento.

Chanyeol. Se veía joven y fuerte. Era guapo, con su traje de chaqueta y esa sonrisa perfecta. Era alto. Muchísimo más alto que él. Era elegante, fresco, con olor a perfume y tenía la sensación de que era alguien amable.

Era la primera vez que se sentía así por un hombre y mucho más joven que él.

—Gracias— susurró al tomar las cosas que Chanyeol había recogido.

—Disculpa otra vez por haber hecho que te cayeras.

—No pasa nada.— Chanyeol miró su reloj y abrió los ojos sorprendido.

—Me tengo que ir Baekhyun, nos vemos por aquí.

Y con eso, Chanyeol le dio una sonrisa y se marchó por el otro extremo del pasillo dejando a Baekhyun como un tonto plantado en medio del piso.

Wow. Chanyeol sí que era guapo.

{PRIMER CAPÍTULO.
dedicado a Lore, que me ha animado a seguir con la historia jeje}

El niño llamado Chanyeol [C.B]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora