Alfa Tony quiere ser Papá

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La piel era tan delicada, tan tendedora para morder.

Deslizo un dedo por la curvatura de la espalda, muriéndose el labio ante los pequeños sonidos que provocaba.

Ha visto muchas pieles, pero pocas tan inexploradas como esta, tan vírgenes como lo eran las América antes que llegara los conquistadores, deslizando los dedos como rose de pétalo, erizando los pequeños vellos que forraban la piel lechosa.

El cuerpo estaba de infarto, acostado en el colchón King, bocabajo, encontrándose desnudo y solo cubierto por una delgada sabana blanca en las caderas, tan delgada que no dejaba nada a la imaginación, como una crisálida frágil, que en cualquier momento, un simple brisa podría acabar.

Hazlo Tony...

la mano grande toco los hombros abultados, palpando la musculatura, la espalda se veía tan fuerte como inmaculada, acariciando la columna vertebral de arriba abajo, con la punta de su dedo índice frio, haciendo un pequeño camino desde la unión del cuello y cabeza hasta las colinas. Un leve toque profundo en la parte media y el dormido se volteo bocarriba, suspirando de gusto, acomodándose en la cama cómodamente.

La sabana era como un manto celestial, apenas cubriendo lo más íntimo, de la pubis apenas saliéndole los vellos de la pubertad, hasta una pierna completa, dejando la otra descubierta, exquisitamente larga y torneada.

Nos pertenece Tony...

Una leve caricia como el viento fue a dar contra el pecho del chico, soplando con delicadeza encima de la zona pectoral, sacándole un suspiro de gusto, dibujando círculos pequeños en los bíceps con al menos tres lunares en línea. El pezón izquierdo era sensible al tacto, volviéndose duro a presionar con el índice encima de él. Provocaba tomar esos pechos y saborearlos, tomar y saciarse de ellos hasta quedar lleno.

El abdomen era una escultura, retratada por ángeles y esculpida por el mismísimo Leonardo, cuadros simétricos notables, pero no exagerados, acariciándolos cada uno.

La palma se poso abierta encima de ellos, sintiendo el calor agradable al tacto, dándole masajes en circulo por todo el abdomen bajo y medio, a maravillado por la piel tan suave, tan flexible y esbelta.

Nos pertenece por derecho...

Hazlo

Debe llevarlos...

El dedo bajo la sabana poco a poco, con el suave roce de la seda acariciando la piel del omega.

Tómalo...

Poséelo

Antes que sea tarde...

-¡arriba inútil!- los ojos del millonario se abrieron asustados, el colchón se levantó por un lado, cayendo al duro suelo, golpeándose la cabeza, aturdiéndolo junto con la risa burlona ante su desgracia en las mañanas.

-Rhodey, hijo de puta, ¿Qué mierdas haces jodiendo tan temprano? - gruño, haciendo la mejor cara del demonio en las mañanas.

-¿de que mierdas hablas Stark? Si son las 9 y tu me pediste que te levantara por que hoy saldremos con Pepper, no sé tú, pero soy mejor opción que ella. Mueve tu culo a la ducha, por nada del mundo me perderé este almuerzo tan divertido- sonrió, dando media vuelta a la salida.

El almuerzo...joder.

El querido embajador de la ONU sede estados unidos, junto con el coronel Ross y miembros restantes, y candidatos a directores, tendrán un alegre almuerzo. Rhodey esta de lo lindo, feliz por ver el desastre.