Capítulo 3 - El vagón

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Al abordar el tren mis ojos revisaban los cortes de la navaja, de verdad me sentía culpable.

Me estaba aburriendo hasta que derrepente el chico Zayn se paso al vagón en donde yo estaba, enseguida me arregle el cabello y plasme una sonrisa en mi rostro.

-Aburrido!? -

El chico me había preguntado mientras sonreía al igual que yo.

-Ahora que llegaste tu creo que no -

Me sonroje un poco y sus ojos brillaron mirándome directo a los míos me sentía nervioso hasta que su mano toco la mia.

-Estas helado -

Sus manos acariciaron suavemente las mias, mientras yo lo miraba sin que se diera cuenta de ello.

-Ten toma esto -

Me dio un abrigo al parecer suyo y extendió su mano para darmelo .

-No es necesario -

-Por favor aceptalo -

Lo recogí y me lo coloque estaba tan caliente, olia a su perfume que me embriagaba.

Se sentó al lado mio demasiado pegado a mi, me sentí demasiado protegido.

-Aaaaa -

Bosteze no había podido dormir en toda la noche .

-Tienes sueño? Ven recuestate -

Colocó su brazo alrededor de mi cuello y me recargue en el estaba más que contento y agradecido.

-Tu tranquilo yo te despierto cuando lleguemos a la estación -

Asenti y cerré mis ojos mientras sentía su respiración en mi cuello y su brazo fuerte protegiendome de todo.

Pasaban las horas y después sentí que alguien me movía lentamente.

-Despierta hemos llegado -

-De verdad te lo agradezco -

-No hay que nos vemos mañana -

Me salí del tren y me diriji a la calle caminando lo más rápido posible, ya era algo tarde y no quería correr ningún peligro en la calle solitaria.

Llegue a casa mi madre me habrio la puerta y pase.

-Hijo que bueno que llegaste -

Me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

-Si mamá ya estoy aquí -

Derrepente ella se dio cuenta de las cortadas y me sentí demasiado culpable.

-Enseñame ese brazo Niall -

Me dijo con la voz entre cortada.

No tuve remedio, extendí mi brazo y ella miro la estupidez que había cometido.

-Hijo por que lo hiciste -

Ella estaba llorando y sentí como mi corazón se destrozaba yo también comenze a llorar.

-Yo estoy harto de que me humillen siempre en la escuela -

Mi llanto se alargaba aún más, y mis ojos se pusieron rojos mientras mi madre secaba mis lágrimas.

-Mi amor no vuelvas a hacerlo prometemelo -

-Lo prometo -

La abraze y subí a mi cuarto comenze a hacer mi tarea, la termine rápido asi que me dio tiempo de salir al balcón a relajarme un poco hasta que vi al joven por ahí, en una bicicleta directo a la calle de la vuelta seguramente ahí vivía, mañana investigaria...

La Estación - Ziall HorlikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora