Hoy tengo algo especial para la noche...- le dijo Aoi a su novio mientras le abrazaba por la espalda...- así que mientras tú te quedas trabajando un poquito más con Kai, yo me encargare de tener todo listo para cuando llegues...- sonrió y besó su cuello.
Y supongo que como siempre no vas a decirme de que se trata...- rió el menor volteando a abrazarlo por el cuello.
Claro que no voy a decirte, tendrás que ser paciente y esperar como buen niño o me enojaré y tendré que castigarte...- sonrió ampliamente...- y sabes que no te gusta cuando lo hago amor...- dijo y rió al verlo sonrojarse.
Claro que no, la última vez tuve que pedir un permiso médico por tu culpa, me dejaste cojeando y no podía sentarme...- se quejó y le dio un golpe pero rió cuando este lo tomó en brazos para alzarlo y poder besarlo de forma apasionada.
¡Hey ustedes dos!- gritó Kai entrando en la sala de ensayos...- ¿Qué fue lo que hablamos? Nada de muestras de amor aquí o en la sala de reuniones, creí que había sido claro con ustedes, en especial contigo Takanori...- se quejó y se aguantó las ganas de reír cuando vio al menor bajarse rápidamente del guitarrista...- Aoi, los chicos te esperan para la sesión...- dijo apuntando al pelinegro...- y tú, conmigo a la sala de reuniones, ¡Ahora!- se quejó y rió al verlos a ambos correr, luego de un ajetreado día de ir y venir con el baterista, el menor por fin pudo volver a su departamento junto a su novio, apenas entró solo vio las luces bajas y un camino de pétalos rojos hasta la habitación de invitados por lo que sonrió mientras dejaba las cosas en el living para luego seguir los pétalos, al llegar vio la puerta cerrada pero con una nota pegada en ella que decía 'Ve a la habitación, toma una ducha y ponte lo que deje sobre la cama en la bolsa roja, no te tardes o iré por ti cariño' rió sonrojado y corrió al baño, se dio una ducha con lo que le había dejado, realmente Aoi había pensado en todo y aquello le entusiasmaba, salió envuelto en una toalla y fue directo a la bolsa, al abrirla se sonrojó al ver lencería negra de encaje pero se la puso sin quejarse, se miró al espejo y sintió un poco de vergüenza al verse con medias, portaligas y una pequeña tanga, que era lo que más le avergonzaba, se cubrió con una bata de seda negra y caminó a la habitación de visitas donde suspiró antes de golpear.
Date vuelta...- dijo con voz autoritaria y luego cuando le sintió voltearse abrió la puerta para ponerle una venda sobre los ojos, le tomó de la mano y le hizo entrar para luego cerrar la puerta tras de sí...- te subiré a un lugar, no te asustes...- rió apenas y tal como dijo, le ayudó a subirse, luego de quitarle la bata, a una superficie más alta que una cama pero de textura aterciopelada, le acomodo y sonrió al sentirle temblar apenas...- tranquilo, no te haré nada malo, lo sabes...- sonrió y besó su torso.
Hay un olor dulce...- suspiró pero gimió sin poder evitarlo cuando sintió que derramaba algo levemente caliente sobre su torso...- ¿Aoi que es?- preguntó pero suspiró cuando sintió su lengua sobre su pecho.
Shhh...- sonrió poniendo un dedo sobre sus labios...- ya te dejaré ver, se paciente...- sonrió y volvió a verter un poco más del líquido, lo esparció por sus pezones y luego los lamió con algo de fuerza mientras le miraba atentamente, adoraba verle sonrojado y desesperado por no poder ver o saber que era lo que estaba haciendo.
Por favor, yo también quiero hacerlo...- pidió de forma infantil pero gimió cuando sintió el líquido tibio en su abdomen y sobre su pene, pero cuando sintió que comenzaba a lamerle, llevó sus manos a su cabeza y le hizo un poco de presión aunque tembló cuando sintió una mordida.
Está bien, te dejaré ver...- sonrió y le quitó con delicadeza la venda de los ojos para luego untarle con su dedo un poco de chocolate en los labios los cuales lamió antes de besarle profundamente.
Habíamos hecho esto sólo con caramelo...- suspiró sobre sus labios y volvió a besarle de la misma forma...- no sabes cuánto amo estos detalles...- sonrió sonrojado y con su mano tomo un poco del chocolate para esparcirlo por su cuello y torso donde luego le lamio.
Si te gustasen las frutillas podríamos incluirlas también...- suspiró y gimió apenas cuando le dio una fuerte mordida...- recuerda que tienes prohibido el canibalismo...- rió apenas y apretó su pene con algo de fuerza, por lo que sonrió al escucharle gemir...- siéntate...- suspiró y cuando lo hizo, se sentó frente a él pero le tomó para dejarlo sobre su cadera y apretar su trasero con algo de fuerza...- me encantas...- suspiró sobre sus labios pero rió apenas cuando el menor tomó un poco de chocolate y lo esparció sobre sus labios antes de besarlo profundamente.
Sabes que aunque te amo mucho, no comeré frutillas con nada...- rió apenas y movió su cadera por lo que suspiró sonrojado y luego sintió que se desacomodó rápidamente el bóxer y le corrió la tanga para penetrarlo sin mucha delicadeza.
Siempre tan desesperado, ¿No podías disfrutar un poco más del chocolate?- preguntó y rió apenas cuando le vio negar...- entonces muévete...- suspiró y lo tomó con fuerza por la cintura para ayudarle, mientras lo hacía, bajó sus besos por el cuello del menor, el cual mordió y dejó con algunos chupetones, le sintió gemir cada vez un poco más fuerte a medida que aumentaba el ritmo, por lo que cuando notó que le costaba mantenerlo, lo recostó en la camilla de masajes y se fue sobre él para embestirlo con fuerza...- tócate...- gimió y mordió sus labios cuando vio que comenzaba a masturbarse, más al ver que aún tenía un poco de chocolate sobre sobre su pene, le miró atentamente y cuando sintió que estaba por correrse, lo besó de forma profunda...- te amo...- suspiró al y luego de un par de embestidas ambos se corrieron pero el moreno rio apenas al verlo cubrirse con la otra mano la cara...- ¿Qué pasa?- sonrió.
Recién noté que tengo chocolate en mi otra mano...- suspiró sonrojado, más cuando su novio le tomo la mano para lamerle el semen mezclado con el chocolate...- ¡No seas sucio Aoi!- chilló avergonzado y el otro solo rió divertido pero continuó lamiéndole hasta dejar su mano limpia...- asqueroso...- se quejó.
¿Por qué? A mí me gusta todo de ti...- sonrió y rió al verle sonrojarse bastante...- ven, vamos a darnos un baño, luego yo limpio, para que no reclames...- dijo y salió de su interior para luego ayudarle a bajar pero rió al verle irse quejando a la habitación.
¡Claro que tienes que limpiar! ¡Ni creas que lo haré yo!- chilló y se perdió al final del pasillo.
Fin.
