Cometí muchos errores en la vida, pero regresar a Miami me estaba pareciendo el más escandaloso. Esto lo deduje después de que mis ojos se posaran por duodécima vez en la espalda baja de Camila mientras ella cerraba las puertas de su librería.
―Hay una cafetería a dos calles― me dice mientras comienza a caminar.
Avanzando a su lado me invade esa extraña sensación de que esos diez años que pasamos separadas cabían en una noche. Aún conservaba esa manera de caminar que me obligaba a correr para mantenerme a su altura, siempre parecía llevar prisa, aun cuando no iba a ninguna parte.
― ¿Por qué corremos? ―me quejo casi sin aire.
Ella se gira hacia mí sonriendo.
―Lo lamento, sigues siendo lenta.
Ríe por lo bajo.
―Sigues siendo demasiado rápida para mí.
Ella me toma del brazo para caminar a mi lado y suspira, parece más tranquila pero yo tengo el pulso acelerado y no precisamente por haber corrido para llevarle el paso.
―Tu eres de las que no hacen bulla ―dice nostálgica― Pero de pronto despierto y ya estás en otra ciudad.
Algo pesado cae en mi estómago.
―Lo lamento Camila.
―No tienes que disculparte, entiendo que querías alejarte de todo esto, me hubiese gustado hacer lo mismo pero...
¿Pero? ¿Pero qué? Contengo la respiración en la espera de una respuesta a mis silenciosos cuestionamientos, pero Camila no continua. Tenemos que esperar a que pase una larga hilera de autos antes de poder cruzar la calle y llegar al local de comida que está justo en frente.
El sitio está repleto de personas, gente que no recuerdo en lo absoluto, al parecer el pueblo creció mucho en mi ausencia. Por un segundo sospecho que no encontraremos un lugar pero en ese momento Camila me da un ligero codazo en las costillas y señala una mesa desocupada al otro lado.
―Tardaran un siglo en atendernos. ―me quejo.
―¡La cantante se muere de hambre! ―grita Camila sin previo aviso y varias personas se vuelven hacia nosotras.
Me hundo en la silla. Genial, simplemente sublime.
―No vuelvas a hacer eso ―finjo estar molesta, pero es imposible enojarse con ella, no con esa jodida sonrisa, antes de darme cuenta ya le estoy sonriendo también.
―Pero si tu hiciste lo mismo ―comenta burlona― Miami no es el mismo pueblucho anticuado de antes, aquí llegan las noticias. ―dice y hace un gesto con las manos, como si me estuviera mostrando la noticia en primera plana de un periódico invisible ― Lauren Jauregui recorre la ciudad en plan de diva.
Me rompo el cerebro tratando de recordar cual de todas mis idioteces había llegado a sus oídos.
―Si estás hablando del incidente en el restaurante de Costa Luna déjame decirte que la comida era realmente asquerosa y no hice tanto escándalo como lo pintaron los medios.
Ella se parte de risa en su asiento.
―Entonces fue cierto.
―No todo...
Pero llega la mesera a tomar la orden y ya no puedo seguirle explicando, ni siquiera me dejó revisar el menú, ella ordenó por mí.
―Hay que tener cuidado con lo que le damos de comer ―le dice a la chica mientras le guiña un ojo divertida.
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Reglas || Camren.
Random¿Que sucede cuando después de tanto tiempo te encuentras con tu mejor amiga de la infancia? ¿Será todo como antes?