Again.

II

- Y bien, ¿no vas a decirme nada?  -agregó-

- L-lo siento, no crei encontrarte por aquí, crei que estabas en otra cuidad. -Dije con la voz quebrada-

-Bah, lo estaba, pero era aburrido; y que mejor que regresar a mi lugar donde vivi una parte de mi infancia. - Dijo mientras sonreía-

Joder esa sonrisa, esa sonrisa que amaba tanto cuando niña, nuevamente era presenciada por mi, sus ojos color miel, esos que me miraban con tanta curiosidad, aquellos que vi felices, aquellos de los que nunca crei ver derramar lágrimas, nuevamente estaban frente a mi, el estaba frente a mi.

FLASHBACK.

-¿Quieres dejarme en paz WoonHyung?, soy presidenta de la clase y puedo levantarte un reporte si sigues molestando. -Aquella niña se levantó furiosa de su asiento-

-¿Por qué eres tan exagerada SoWoon? - Dijo alargando la ante penúltima palabra-

-Simplemente eres molesto, que el profesor me haya dejado a cargo de ti, no significa que sea tu maestra y tenga que estar controlandote cuál niño de preescolar. - Dijo mientras se acomodaba las gafas-

-Me gusta hacerte enojar, te vez graciosa; y linda. ¿Por qué actuas como maestra aguafiestas?, tienes 11, yo a tu edad aún comía tierra. - Musitó aquello último-

-Y tu hablas como si fueras un anciano rebelde, ¿a mi edad?, sólo eres un año y once meses mayor que yo, ridículo.

FIN DEL FALSHBACK.

-¿Por qué esa cara?, no voy a robarte o algo por el estilo jaja. -Añadió aquel-

-No es eso, simplemente me sorprende verte no te había reconocido, mi miopía, astigmatismo y tu casco no ayudaban mucho. -Dije mientras de mi mochila sacaba mis gafas-

-¿Aun usas esas mierdas?, que hueva jaja, pero no importa te vez linda con ellas igual.

-¿Qué haces aquí?, ¿esperas a alguien?

-Si, esperaba a un wey, pero no iba a venir, y justo cuando me iba a ir, te vi; dude un poco en si eras tu o no, y mira, algo que decía que si. -Dijo sin borrar en ningún momento esa sonrisa de su rostro.-

-No es que en este lugar haya otra chica con cuerpo de bola sin forma y un mochila estúpida de un grupo coreano que se atreva a salir a esta hora; así que supongo que te fue fácil averiguarlo. - Dije sería-

-¿Que nunca se me va a hacer verte sonreír?, o al menos, ¿sin esa cara de amargada?, al menos ahora estoy cien por ciento seguro de que eres tú; aquella niña estricta que siempre me ponía reportes en la primaria, y con la cual di mi pri... -interrumpí-

-¿Que hora es? -dije, no había llevado mi móvil-

-Oh, son las 10:46, ¿por? - Dijo mirando su muñeca-

-Mierda...tengo que irme, disculpa.

-Sigues siendo tan soez con tu vocabulario jaja, quisiera seguir conversando contigo, ¿me darías tu número de móvil?

-No tengo móvil. - Mentí, ciertamente; tenía uno pero no era en si mío-, mejor te doy mi red social, ¿dale?

-No tengo problema con eso, dale.

[...]

-Tengo que volver a casa... - dije con desánimo, nuestra conversación apenas empezaba a fluir.-

-Entiendo, igual yo; anda con cuidado. -Me sonrió calidamente. -

Esto era un poco extraño, hace años no me sentía de esta forma; tan nerviosa, tan feliz, esa sensación de querer vomitar de la alteración en tu organismo, el sentir tu corazón latir rápidamente. Tenía miedo, miedo de volver a sentir esa asquerosa sensación, de que arruinada mis planes, de sentir amor.