En un mundo injusto, encontré el amor

Capitulo 22: Fiesta Parte III/Vendetta Cumplida

Este, tal vez, haya sido el capítulo qué más me costo escribir, pero aquí esta

Una actualización adelantada por posible semana estresante :'v

Me disculpo de antemano si no llego a publicar el fin de semana

...

Abrí los ojos desconcertado ante los hechos que se presentaban frente a mí

Los hombres, 4 según por los que oí hablar, me tocaron de manera cuidadosa sin invadir aquellas partes que consideraba como mi intimidad

La desnudez había sido dejada de lado y mi cuerpo había sido cubierto con ropa de la que aún no lograba descifrar su origen, también era incomoda y por el frío contacto con el suelo suponía que no me cubría por completo

Al terminar su trabajo, los hombres me dejaron en paz, ante el silencio que me rodeaba supuse que se habían marchado y yo había sido olvidado

Dure un buen rato acostado en el suelo, esperando a que el efecto de la droga pasara y pudiera moverme

Para cuando eso sucedió lo primero que hice fue levantarme por otra parte los que estaban del otro lado del telón tenían sus propios planes y en cuanto me enderecé lo primero que ellos hicieron fue abrir la cortina que nos separaba

El cambio repentino de oscuridad a luz me cegó por un tiempo desorientándome de la misma forma

-... ¿alguno de ustedes lo reconoce?- parpadee

Una vez que mis ojos se acostumbraron lo primero que vi fue a una multitud reunida frente a mí, mirando curiosa en mi dirección

-Mírenlo, ni siquiera él sabe lo que está pasando- dirigí mi mirada a mi costado, lugar de donde provenía esa voz llena de matices maliciosos

Me encontré con una pareja de morenos que me miraban con confusión y luego dirigieron su desconcierto a la persona que estaba entre ellos y yo

Una mujer de cabello negro curvilínea, Alfa como ninguna otra, una mujer de cara y voz inconfundibles, que tuviera el micrófono a la mano sólo confirmo lo que temía

-Es hora de acabar con el misterio ¿o ustedes que dicen?- dirigió el micrófono en dirección a la multitud pero solo hubo murmullos leves, al escuchar esto ella devolvió el micrófono a sus labios dispuesta a hablar una vez más -ya que insisten- por su tono se estaba divirtiendo -este chico que ven aquí, es un Omega- los murmullos se intensificaron -que su olor no los engañe, fue de esa forma que logro engañarnos a todos durante años- al pronunciar estas palabras su voz se llenó de rencor -pero es hora de quitarle su máscara y revelarlo tal cual es- la sonrisa ansiosa y su mirada divertida hicieron que retrocediera inconscientemente -este chico, una vez clasificado como Beta en nuestra aula es Omega- todos comenzaron a mirarse entre sí, intentando encontrar al Beta que no se encontraba entre ellos pero no hubo necesidad de buscarlo -un Omega llamado Stanley Marsh- ella les ahorro el esfuerzo de hacerlo

Asombro en unísono se escuchó en todo el salón cayendo de inmediato el silencio

Miré una vez más a la mujer, su sonrisa me decía que esta era su venganza por haberla dejado

Su mirada llena de rencor me hizo creer que la chica justa a la que una vez conocí nunca existió

O tal vez lo hizo, pero ahora Wendy era un ser irreconocible a mis ojos que hasta alguien que no me conociera podría decir que estaba muerta para mí

Cuando volví a mirar a la multitud, la incredulidad resaltaba en sus ojos totalmente abiertos

No fui el único en notar esto, Wendy quien se divertía con mi poca comprensión de la situación también se dio cuenta