Pensaba que sin ti iba a estar todo el día llorando,
que no podría volar,
y aunque puedo,
sigo caminando,
porque el cielo aún reproduce tu melodía,
porque pienso en ti cada vez que veo la palabra poesía...
La angustia se instaló dentro de mí,
y el dolor me perfora el alma,
ahora ya no encuentro calma,
ahora ya no encuentro cómo ser feliz...
No entiendo esta sociedad,
donde el triste sonríe y sonríe por no llorar.
Donde tengo que fingir y sonreír
para que todo parezca perfecto,
pero entonces recuerdo que la tristeza
pesa mucho más si la llevas solo por dentro.
Y qué dolor es el que guardo,
por el dolor que hice,
deshice a personas,
y eso es lo que cargo.
Toneladas de culpabilidad,
que me impiden avanzar,
porque cada vez que lo intento,
me detengo y vuelvo a mirar hacia atrás.
Mirando a los ojos inyectados en lágrimas de aquellas personas que sufrieron,
y yo escribiendo en páginas
lo que aquellos que me sonríen cada día,
los que me dan la enhorabuena,
los que me piden que les escriba algo porque soy poeta,
no vieron...
Ya no sé si seguir escribiendo porque cada vez que lo hago una parte de mí se muere,
ya no sé si seguir escribiendo porque cada vez que veo un folio en blanco me duele...
Imagino todo lo que me dirían esas personas y me acaba matando...
Ya no sé si seguir escribiendo porque...
pensaba que sin ti iba a estar todo el día llorando,
que no podría volar,
y aunque puedo,
sigo caminando.