Lo Siento.

La Carta

Lo siento amor,

Sé que esto va a ser muy difícil para ti, pero no dudes ni por un momento que a mi también me esperan unos meses de confusión y tristeza. Lo cierto es que no tengo fuerzas para seguir sosteniendo este amor, tal vez porque haya perdido intensidad, no lo sé...

No te echo la culpa, las cosas terminan y nada es para siempre, a pesar de lo que creímos cuando nos enamoramos. Pero debemos reconocer que nuestra relación no funciona, que no podemos vivir inmersos en un conflicto constante y que ninguno nos meremos pasar por esta agonía sentimental que llevamos sufriendo los últimos tiempos.
Y creo que lo mejor es poner fin a este amor ahora, antes de que el daño que nos hagamos sea irreparable, antes de ensuciar el recuerdo de nuestro amor con reproches y críticas.
Por eso pongo punto y final en este momento. Pero en este mensaje quiero expresarte también mis mejores deseos, aún quiero que seas feliz, y me he dado cuenta que no vas a poder a mi lado. Así que me alejo con la satisfacción de habernos querido tanto.
sabes bien que ambos vamos a sufrir, y he pensado decirte adiós ahora que aún saboreamos la felicidad de amarnos. También sabes que nunca he querido a nadie como te quiero a ti y que me resulta difícil imaginar que alguna vez vuelva a sentir este amor. Pero igualmente te digo adiós.

Perdona si me llevo tus besos, tus caricias y tus abrazos. Perdona si me llevo las risas y las confidencias.

Esta es la carta que nunca pensé que escribiría, pero ha llegado el momento. Un amor tan bonito como el nuestro merecía una despedida a la altura de lo mucho que nos quisimos: por lo que vivimos juntos, por lo que sentimos, por lo que fuimos... El problema es que ya no lo somos.

Aunque sé que ambos necesitamos separarnos, tengo admitir que la tristeza me invade con cada palabra que escribo. No puedo quitarme de la cabeza cuanto llegamos a amar.

Por eso, hoy te voy a decir aquello que nunca me atreví a decirte: ya me había imaginado una vida contigo.

Es posible que lo nuestro no llegue a funcionar nunca más. Pero nos queda todo lo vivido.

Puede que de otra manera, pero siempre te querré.

Puede que ya sea un poco tarde, pero antes de decirte el adiós definitivo creo que te mereces un agradecimiento. Puede que no hayamos sido capaces de remontar una relación que ya se arrastraba por el suelo desde hacía tiempo. Pero, por muy mal que estemos ahora, aún sigo siendo capaz de ver tus virtudes y todo lo que tú has hecho por mí.
Por eso, más que una carta de despedida te quería escribir una de agradecimiento. Te quiero dar las gracias por haberme apoyado en los malos momentos, incluso cuando ambos sabíamos que seguíamos juntos por la costumbre de querernos. Siempre fuiste cortés y leal y quería agradecerte tu honestidad.
Gracias por enseñarme cuánto se puede llegar a amar a alguien y lo poderoso que puede llegar a ser el sentimiento amoroso. Contigo aprendí a besar el alma del que quieres. Entendí que para quererte a ti tanto, antes tenía que aprender a amarme y tu me ayudaste a ello. Gracias porque tras esta relación mi forma de entender el amor ha cambiado casi tanto como he crecido yo durante la relación.
Sabes tan bien como yo que en los últimos meses nuestra relación está atravesando un mal momento y creo que debemos darnos un tiempo.

Antes de que pienses que estoy rompiendo contigo, me gustaría asegurarte que no es así. Que te sigo queriendo como el primer día, pero los malentendidos han envenado nuestra comunicación y lo que temo es que acabemos haciéndonos daño, diciéndonos cosas hirientes y atacándonos el uno al otro. No quiero odiarte, porque yo aún te amo. De verdad.

Creo que nos vendrá bien estar separados si no olvidamos nuestro objetivo, que es volver a estar juntos como antes,  como cuando aún podíamos hablar y cuando nos reíamos de todo. Te pido un tiempo, sí, pero también te pido que no me pierdas de vista, que no me olvides.
Porque no quiero seguir interrumpiendo y quitándote tiempo. No más tiempo...

Lo siento, amor.