Prólogo.

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Entre corriendo a la comisaria, abriendo brutalmente la puerta principal. Corri sin parar hacia la oficina del comisario y me detuve en su puerta que estaba abierta, me detuve para recuperar el aliento. 

El comisario estaba de espaldas a mi, sentado en su silla giratoria, me acerque a su escritorio pero detuve mi paso, cuando la silla comenzo a girar, me quede quieta observando hasta que se dio vuelta por completo y alli estaba el, sentado con su codo izquierdo apoyado en el poza brazos de la silla. Con su mano masajeaba sus labios y sus ojos clavados en los mios.

Mi corazon se acelero, mis piernas temblaban queriendo peder su fuerza por completo. 

- creiste que escaparias de mi, Laura - dijo el con su voz gruesa, fria y malvada. Trague en seco mirando por donde irme - ya no puedes uir, Laura - dijo el nuevamente, levantandose de a silla

Retrocedi unos pasos sin quitarle la mirada de encima, sin perderme cada uno de sus movimientos, pero enseguida choque con la pared al estar retrocediendo mucho. Quise tomar la puerta y abrirla mas para salir corriendo por ella, pero el fue mas rapido y cerro la puerta de un portazo dejandome encerrada con el en esta oficina.

- por que quieres irte tan temprano, Laura? - pregunto el, acorralandome contra la pared, su mano izquierda apoyada en la pared a un lado de mi cabeza - te vez muy hermosa cuando estas asustada - dijo el casi en un susurro, con su mano libre quiso acariciar mi mejilla, pero de un manotazo la aleje de mi

- por que haces esto? que te hicimos para que le hagas esto al pueblo? - pregunte asustada, el sonrio divertido, sus ojos viajaban a cada parte de mi rostro, su dientes apretaban ligeramente su labio inferior

- soy un Montezco, hacemos esto por diversion - dijo el con un tono frio, frunce el ceño al escuchar su ultima palabra

- crees que esto es un juego? - pregunte confusa, molesta y asustada, en este momento siento muchas cosas que no se como explicar

- es mas que eso....es un pasatiempo - dijo el sonriendo divertido nuevamente, negue ligeramente con la cabeza, luego senti su mano aprentando mi ante brazo, jalandome hacia el y haciendome estrellar contra el escritorio. 

Varias cosas calleron al suelo, el comenzo a caminar hacia a mi con sus ojos oegados en mi, me agarre fuerte del escritorio rogando que no me haga nada.

- por favor...no me hagas nada. por favor - el coloco su mano sobre mi cintura y ahogue un grito que el callo enseguida con su mano libre.

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Nota de la autora: ¡Cómo están lectores! Aquí les dejo el prólogo de mi nuevo libro #vecinos_del_terror .

¡¿Están list@s para conocer a estos chicos a los que todo el pueblo de de Laura les tienen tanto miedo!?

••••••••••Vecinos Del Terror••••••••••

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