Vecinos Del Terror

Visitas Estrañas.

Entre a la casa muy enojada, molesta, desilusionada y más.

Jamás pensé encontrarme con algo asi, y el que siempre me decía que no era como ellos, que no lo hacía y que jamás pensaba hacerlo.

Ahora se que se siente ser engaño.

- Laura...espera! - dijo el siguiendome por detrás, subí las escaleras apurada hacia mi habitación

Cuando llegué al final de las escaleras, corrí a mi cuarto e intente encerrarme allí, pero el fue más fuerte que yo.

Empujo la puerta con sus manos para que no la cerrará, se me hacía difícil competir con el.

- dejame que te explique... - pidió el al otro lado de la puerta

- no! No quiero más mentiras - dije al borde del llanto, comencé a empujar más la puerta hasta cerrarla

La puerta se cerró, eso quiere decir que el se dio por vencido.

- yo...te juro que no quise hacerlo... - su voz se escuchaba arrepentida. Aún que el, tal vez, estuviese diciendo la verdad...no lo perdonaré.

Me mintió, a mi! Yo siempre estuve para el y el solo me miente. Esto es demasiado!

Quisiera desaparecer.

- vete! No quiero verte! Ya me cansé de todo! Vete! - grite molesta, unas lágrimas traicioneras bajaron por mi mejilla

Jamás pensé llorar por esto me siento como una verdadera estúpida.

Una loca, primero lo que encontré en el baño y ahora esto.

Soy débil.

Caí deslizandome por la puerta hasta caer al suelo, abrace mis piernas dejando que todas mis lágrimas salieran.

Mi voz destrozada.

Mi ojos rojos por tanto llorar.

Mi esperanza de tener a alguien que me entienda se desvaneció.

Estoy sola en este mundo, un mundo cruel que jamás me aceptó.

Joaquín

Recuerdos vienen a mi.

- te reto a...besar a Joaquín - ...

- ya me cansé de este juego - ...

Mire hacia el espejo...sangre...sangre desconocida.

- Jamás pensé que esto pasaría - ...

(...)

abrí la puerta de mi habitación, me incliné hacia delante para poder sacar mi cabeza y asegurarme de que no halla nadie ni nada.

Despejado.

Salí de mi habitación caminando directo al baño, pero cuando estaba por tomar en mi mano el pequeño pomo. Me detuve...

Aquí fue donde vi la sangre.

Retire mi mano despacio y mire la puerta, cerrada. Di un paso atrás y baje por las escaleras directo a la cocina.

Cuando entre ahogué un grito llevando mis manos a mi boca.

Había alguien sentado en una de las sillas que estaba alado de la barra. Con un vaso en su mano derecha, estaba de espadas, no podía ver quien era.

Mi hermano no es...el no estaba vestido como el lo está.

Retrocedí unos pasas para poder ir de nuevo a la puerta, pero cuando voltee esa persona hablo.

- te estaba esperando... - dijo el, gire para verlo pero el no se había dado vuelta - ... tienen que comprar más tequila... Su última botella se terminó

Dijo el arrojando la botella de tequila vacía al bote de basura que estaba a un lado de el.

El extraño se levantó de la silla y se volteó dejando su rostro a la vista.

Era...muy joven.

Casi de mi edad supongo yo.

Ahora que lo veo mejor, lleva puesto unos jeans negros rotos, una remera negra, botas negras y un collar plateado colgando de su cuello. Tenía una palabra colgada de la misma. Una palabra pero en otro idioma.

Sus ojos eran totalmente grises, sus labios eran carnosos y rojos. Su rostro era perfecto sin ningun defecto nada.

Era alto, más que yo.

- estuve toda la tarde esperándote aquí, Laura...que estabas haciendo? - pregunto el mirando fijamente a los ojos ¿como sabía mi nombre?

- no vas a contestar? - pregunto el apoyándose en la barra, con sus manos dentro de sus bolsillos.

- quien eres? - pregunté nerviosa, mis piernas temblaban y mi corazón se aceleraba cada vez más

- buena pregunta...quien soy? - dijo el enderezándose, caminando por toda la cocina, observando cada cosa que había

- la verdadera pregunta es...¿debería o no...lastimarte? - dijo el, sus ojos viajaron de suelo hasta mis ojos nuevamente

Trague en secó ante su pregunta.

¿lastimarme? ¿por que? ¿quien es el?

- yo...no - dije asustada, comencé a correr por el pasillo directo a las escaleras

No podía ver si el venía detrás mío, estaba concentrada en escapar, entrar otra vez a mi cuarto y esconderme allí

Pero se que eso no sera suficiente.

Llegué a los últimos escalones, pero algo duro golpeó mi cabeza. Haciendo caer al suelo.

Todo se volvía oscuro, borroso no podía escuchar claramente aquellas voces detrás mío.

- cargala y llevabala a su habitación...luego vemos cómo la despertamos - eso fue lo único que logre escuchar antes de caer en un sueño profundo.