Capítulo 1

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Narra Ai.

Llevo tres meses aquí y todavía no me habitúo a la vida en libertad. No me gusta que me obliguen a quedarme en mi habitación ni que me traten diferente solo por ser una hembra regalo, solo soy un poco más pequeña que ellos físicamente.

Por suerte pude convencer a Robin para que me dejara trabajar en el centro médico, quería poner en práctica todo lo que había leído.

Robin-Te dejaremos en un laboratorio sola, en la puerta habrá guardias por si necesitas algo.

Ai-¿Serán machos o hembras?

Siempre que alguien me vigilaba, era hembra. Solo había tenido oportunidad de hablar con hombres cuando me rescataron.

Robin-Lo más probable es que sean hembras.

Ai-Ah...

Robin y yo salimos del edificio en el que vivíamos para ir al centro médico, fuimos en un todoterreno. Todos los usuarios los utilizaban para desplazarse por el Grand Line, desgraciadamente, a mí tampoco me dejaban usarlos.

Robin-Ya hemos llegado [aparcando].

Ai-Bien.

Esta no era la primera vez que visitaba el centro médico, había estado más de una vez en la planta de psicología y psiquiatría puesto que los psicólogos necesitaban ver si estaba progresando.

Robin me acompañó hasta el que iba a ser mi laboratorio. Tenía estanterías con libros, pósters con dibujos de células tanto eucariotas como procariotas, además de un microscopio, un ordenador y otras máquinas que desconocía.

Robin-Llámame si necesitas algo, ¿recuerdas cómo utilizar el móvil verdad?

Ai-Sí.

Robin-A la hora de la comida vendré a buscarte.

En cuanto la de ojos azules se fue, me puse a curiosear por la habitación.

Narra Law.

Portgas-Law tenemos que hablar contigo.

Había tenido que aguantar una reunión del consejo y ahora tendría que soportar una charla con Portgas-ya y Sabo-ya.

Law-¿Qué ocurre?

Sabo-La hembra regalo que rescatamos hace tres meses va a ir a trabajar al centro médico.

Law-Qué bien...¿Qué queréis que haga yo con esa información?

Portgas-Si por algún casual la ves caminando sola por ahí, cosa que dudo mucho, ni se te ocurra acercarte.

Law-Vale.

Sabo-No queremos que la asustes, todavía está en periodo de adaptación.

Law-¿Asustarla yo?

Sabo-Sí, no ha visto a muchos machos y podría sentirse intimidada.

Law-Entonces no le presentéis a Katakuri-ya.

Portgas-Trafalgar sabes a lo que nos referimos.

Law-¿Lo dices porque los felinos somos más intimidatorios?

Me gustaba molestar a los caninos, siempre se cabreaban cuando les hacía un comentario de ese tipo.

Portgas-No, lo que queremos es que ella no se sienta incómoda.

Sabo-Y recuerda que todos los de género masculino, tenemos prohibido tocarla.

Law-Entendido, ¿puedo irme ya o tenéis algo más que decir?

Portgas-Luffy quiere dar una fiesta, probablemente sea esta noche en el bar.

Law-Veré si puedo ir...

Sabo-Lo ideal sería que todos los del consejo pudiéramos ir.

La cosa era que yo odiaba las fiestas de Mugiwara-ya, siempre acababa solo en una esquina de la habitación.

Law-Nos vemos...

Narra Ai.

Llevaba un rato ya intentando descifrar cómo funcionaban las dichosas máquinas pero no lo conseguía. Aparte de eso, también tenía hambre y ganas de ir al baño. Me preguntaba cuánto tiempo quedaba para la hora de comer.

Continuará...

Usuarios de akuma no mi (Law).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora