Dos almas perdidas

Dos almas perdidas
tan jóvenes, tan frágiles como una mariposa.

Un amor de adolescentes, un amor prohibido.
Ambas con en corazón roto por un falso amor.

Ambas sufrían, una confundida, tratando de hacerle bien a la otra sin pensar las consecuencias y otra preguntándose porque aquella persona que amaba con toda su alma, le mentiría, diciéndole que la amaba, cuando simplemente la quería.

Una de ellas con la vista perdida en un libro de poemas, sentada en una banca, la brisa la despeinaba, la otra caminando por aquel parque en el que solían estar juntas hace un tiempo, hundida en sus pensamientos, logró distinguir una bella chica sentada en una banca leyendo un libro, con la luz del sol del ocaso en sus ojos color marrón oscuro, sus ojos estaban hinchados como si hubiera descargado un mar de lágrimas.

Y ahí estaba ella, la vió, con una expresión algo interesante, sus ojos llendo de un lado al otro, leyendo cada oración de los párrafos de ese libro, se quedo estática, viéndola como si de un recuerdo se tratase.

Al ver una silueta y sentir como alguien la observaba, levantó la vista, y ahí estaba, la vio, con su piel pálida, su saco grueso para cubrirse del frío, con su nariz enrojecida, sus labios resecos y sus ojos con lágrimas guardadas.

Ambas se vieron a los ojos por un rato largo, como si el mundo a su alrededor de hubiese parado, cada una pensaba lo mismo, ¿Por qué tuve que encontrarme en el camino con aquella persona?

Dicen que el primer amor nunca se olvida, lo de ellas, fue inolvidable, en esos segundos, recordaron, su primer beso, su tacto en el cuerpo de la otra, el sentir sus cuerpos juntos de aquella manera, que tanto las enloquecía, enredados sus cuerpos como árbol y enredadera, cada una entregada a la otra, ese amor que pensaron que era verdadero, el placer, la lujuria y lo felices que eran.

Una de ellas devolvió la mirada a su libro mientras evitaba dejar caer las lágrimas que pedian salir desesperadamente, la otra dejo caer su mirada al suelo para seguir caminando por el sendero y dejar salir sus lágrimas tan guardadas mientras pensaba, si la mirada tan dulce que tenía la otra había cambiado a una fría y triste por su culpa.

Tan simple como olvidar sus pasados, tan complicado de hacerlo.

Y así quedan, rotas por dentro, aún así, una de ellas no dejaba de amar a la otra con todo el alma a pesar del daño que le causó y la otra simplemente no dejó de quererla.

Fueron en contra del mundo, estando solas, pero juntas, cada una renunció a todo por la otra, pero cada una amaba a la otra de manera diferente, una como noviazgo y la otra como amistad aunque confundida creyó noviazgo, hasta que se dio cuenta y ya era tarde, había ilusionado demasiado a la otra al punto de arruiarle la vida y de perder de su vida a una gran persona por culpa de su estupidez de no pensar en las consecuencias de ser su novia, queriendola como amiga.

La otra, tan rota a causa de otras personas, confío ciegamente en aquella chica, cuando había prometido nunca más enamorarse, pero pensó que aquella chica era diferente y a causa de a su idiotez, otra vez quedo hecha pedazos y busca la manera de ser feliz y dejar se sufrir aunque eso implique cortarse las muñecas para aliviar su dolor del corazón y pensar en terminar su vida para dejar de estorbar.

Cada una con su gélido recuerdo de un amor falso, de dos almas perdidas, de un amorio adolescente
de un amorio prohibido
siendo tan jóvenes,
Tan frágiles como una mariposa.

~ Luna🌙.